Cada vez más celebridades aparecen en público con un aspecto visiblemente rejuvenecido, con rasgos más firmes y definidos. Lindsay Lohan, Anne Hathaway, Christina Aguilera y, recientemente, Kris Jenner, han llamado la atención por los notables cambios en sus rostros. Detrás de estos resultados estaría un procedimiento estético avanzado: el lifting de plano profundo.
A diferencia de tratamientos más comunes como el bótox o los rellenos, este tipo de lifting actúa en las capas más profundas del rostro, reposicionando estructuras faciales caídas sin tensar excesivamente la piel. Según especialistas, esto permite un efecto natural y duradero, mejorando zonas como los pómulos, la mandíbula y el surco nasoyugal.
Este procedimiento requiere de gran precisión, ya que trabaja por debajo de los músculos y ligamentos faciales. Por su complejidad, sólo lo realizan cirujanos altamente especializados y su costo es considerablemente alto. En algunos casos, puede superar los 45.000 dólares, como ocurre con los tratamientos del doctor Steven Levine, quien estaría detrás del cambio de Kris Jenner.
A diferencia del lifting tradicional, que actúa de forma más superficial, el lifting de plano profundo tiene un efecto más prolongado, que puede durar hasta 15 años. Además, ofrece un acabado más armónico, evitando el aspecto artificial.
Junto a este tratamiento, muchas celebridades también combinan otros procedimientos para potenciar los resultados, como la blefaroplastia (para párpados), el lifting de cuello o de cejas, y tratamientos no invasivos como el láser fraccionado, la radiofrecuencia con agujas o los inductores de colágeno.
Aunque algunos famosos atribuyen su rejuvenecimiento a cambios en la alimentación y estilo de vida, los avances en cirugía estética siguen siendo una herramienta clave en la transformación de su imagen pública.