El uso de bots maliciosos impulsados por inteligencia artificial (IA) ha crecido de forma alarmante, poniendo en jaque la seguridad de aplicaciones móviles en todo el mundo. Según el informe de Thales Research, en 2023 los bots representaron el 49,6% del tráfico global en internet, y un 32% de ellos fueron maliciosos.
A diferencia de generaciones anteriores, estos bots modernos son capaces de imitar con precisión el comportamiento humano, lo que les permite evadir sistemas de detección tradicionales. Utilizan técnicas avanzadas como deepfakes para burlar el reconocimiento facial y automatizar ataques que comprometen cuentas personales en apps bancarias, redes sociales o de compras, incluso cuando se cuenta con autenticación avanzada.
Chris Roeckl, director de producto de Appdome, advierte que “los bots actuales no solo actúan como humanos, sino que combinan múltiples estrategias para aprovechar las debilidades internas de las propias aplicaciones móviles”. Entre sus métodos más comunes están los ataques de fuerza bruta con credenciales robadas y el uso de ingeniería social para engañar a los usuarios y obtener códigos de verificación o confirmaciones de transacciones.
El impacto económico es preocupante. Un informe de Imperva estima que los ataques automatizados con bots y las API vulnerables provocan pérdidas de hasta 186.000 millones de dólares anuales a empresas de todos los sectores. En el comercio electrónico, estos bots inflan artificialmente el tráfico, alteran campañas publicitarias, bloquean inventarios y afectan la experiencia del usuario, dañando gravemente la confianza del consumidor.
Como respuesta, Appdome ha desarrollado una tecnología que permite integrar más de 400 protecciones dinámicas directamente en cualquier aplicación Android o iOS. Estas soluciones actúan en tiempo real y se complementan con los cortafuegos existentes, transformándolos en herramientas efectivas contra fraudes automatizados.
Roeckl concluye que hoy es tan importante proteger las operaciones digitales como la infraestructura técnica: "Cada transacción fraudulenta representa una pérdida directa para el negocio". La implementación de defensas móviles impulsadas por IA se vuelve, así, un paso clave para enfrentar esta nueva ola de ciberataques.