Si tienes agapandos en tu jardín y quieres verlos llenos de flores en pocos días, existe un truco simple, económico y natural que puede ayudarte: entierra cáscaras de plátano cerca de la planta. Este sencillo gesto puede marcar la diferencia durante la temporada de floración.
El Agapanthus africanus, también conocido como lirio africano, tuberosa azul o flor del amor, es originario de Sudáfrica y florece especialmente en primavera y verano, produciendo ramilletes esféricos con hasta 30 pequeñas flores.
¿Por qué funcionan las cáscaras de plátano?
Las cáscaras de plátano son una fuente rica en fósforo, un nutriente esencial para estimular la floración. Al colocarlas a unos 15 centímetros de las raíces, ayudan a nutrir el suelo y a mejorar el desarrollo de las flores. Lo ideal es repetir este proceso cada 15 días durante la etapa de floración.
Cuidados básicos del agapando
Ubicación: Prefiere la semisombra, aunque también tolera el sol directo.
Suelo: Fértil y con buen drenaje.
Riego: Frecuente durante la floración; mínimo en invierno para evitar que se pudra.
Floración: De primavera a verano.
Así que ya lo sabes: no tires las cáscaras de plátano, úsalas como fertilizante natural y verás cómo tus agapandos se llenan de vida y color en muy poco tiempo.