El viernes llega con planes diversos y una pregunta clave frente al espejo: ¿qué labial me pongo hoy? Si tienes una cita, una comida con amigas o solo quieres cerrar la semana con estilo, el color de labios puede transformar todo tu look.
Dos tonos se disputan el protagonismo: vino intenso y nude natural. ¿Cuál elegir? Depende de la ocasión, el maquillaje y hasta el outfit. Aquí te damos una guía práctica para acertar.
¿Vino o nude?
Labial color vino: elegante y con carácter
Ideal para salidas nocturnas, cenas románticas o eventos en los que quieras destacar sin exagerar. Este tono aporta sofisticación, resalta la piel y funciona como el centro del maquillaje, por lo que no necesitas mucho más.
Úsalo si:
Quieres un look atrevido y pulido.
Tu ropa es neutra (negro, blanco, beige).
Tu maquillaje es sencillo y enfocado en labios.
Tip: Combínalo con piel ligera, pestañas definidas y un toque de iluminador.
Labial nude: natural y versátil
Perfecto para planes de día, reuniones de trabajo o momentos relajados. Aporta un estilo fresco y arreglado sin esfuerzo, y equilibra un look más llamativo en ropa o maquillaje de ojos.
Úsalo si:
Tu maquillaje de ojos es cargado.
Tu outfit ya llama la atención.
Buscas un look suave y minimalista.
Tip: Elige un nude uno o dos tonos más profundo que el color natural de tus labios, con un subtono que complemente tu piel.
¿Cuál va mejor según tu plan?
Cita de noche: Vino profundo
Almuerzo con amigas: Nude suave
Reunión de trabajo: Nude con brillo ligero
Cena especial: Vino elegante
Día completo con plan nocturno: Nude de día, vino por la noche
Conclusión: No hay reglas estrictas, solo lo que te haga sentir bien. Si tienes un día lleno, puedes llevar ambos tonos contigo. Un simple cambio de labial transforma tu look de día a noche en segundos.