El médico y experto en longevidad Peter Attia propone un enfoque proactivo para envejecer con salud y plenitud: entrenarse hoy para tener calidad de vida en los últimos años. Durante el Festival Well del New York Times, Attia compartió su método llamado "el decatlón centenario", que consiste en identificar 10 actividades físicas importantes que una persona quiere seguir realizando en su vejez —como caminar sin ayuda, bailar, conducir o jugar con nietos— y comenzar a entrenarse para ellas desde los 40 o antes.
El médico Peter Attia, reconocido por su enfoque innovador en salud y longevidad, propone cambiar la manera en que nos preparamos para la vejez. En lugar de enfocarse solo en tratar enfermedades, Attia invita a las personas a entrenarse desde ahora para la última década de sus vidas, con el objetivo de vivirla con la mayor independencia, movilidad y bienestar posible.
Durante su participación en el Festival Well del New York Times, Attia presentó su concepto del “decatlón del centenario”, un plan personalizado que invita a imaginar qué cosas físicas te gustaría seguir haciendo a los 80 o 90 años —como caminar sin dificultad, bailar, subir escaleras, cargar a tus nietos, o sentarte y levantarte del suelo sin ayuda— y empezar desde hoy a entrenarte para lograrlo.
Según Attia, muchas personas llegan a su última década con problemas de salud evitables que limitan su calidad de vida. Por eso, insiste en la importancia de prepararse con anticipación:
“Debes ser muy consciente de cómo entrenar para esos años”, dijo.
Para muchas personas, actividades como bailar, tener vida sexual activa o mantenerse independiente son prioridades, pero todas requieren buena salud física, fuerza muscular y equilibrio.
El médico recomienda empezar en la mediana edad —a partir de los 40 años o incluso antes— con ejercicios específicos que ayuden a mantener capacidades funcionales clave, como el equilibrio, la fuerza y la resistencia. Actividades como los ejercicios con peso, el entrenamiento de saltos o rutinas que mejoran la estabilidad pueden marcar una gran diferencia con el paso del tiempo.
Attia también subraya que los beneficios más grandes se logran con pequeños cambios sostenibles: por ejemplo, una persona que duerme solo cinco horas por noche puede mejorar notablemente su salud si logra dormir siete. O alguien que no hace ejercicio, al comenzar con 90 minutos a la semana, puede reducir de forma importante su riesgo de enfermedades y muerte prematura.
Para lograr estos objetivos, recomienda llevar un estilo de vida integralmente saludable: dormir bien, alimentarse adecuadamente, manejar el estrés, y mantenerse físicamente activo. Sin embargo, hace especial énfasis en el entrenamiento de fuerza, especialmente para las mujeres, quienes al envejecer tienen mayor riesgo de pérdida ósea y muscular debido a la disminución del estrógeno.
“No solo se trata de vivir más años, sino de vivirlos bien”, afirma Attia.
“¿Alguna vez has oído a alguien decir: ‘Ojalá hubiera tenido menos músculo’?”,
preguntó con ironía durante su charla. El experto concluye que tener más fuerza y movilidad en la vejez se traduce directamente en una vida más independiente, activa y satisfactoria.
Por eso, su mensaje es claro: nunca es demasiado temprano para empezar a prepararse para el futuro. Hacerlo con intención y constancia hoy puede transformar radicalmente cómo se vive mañana.