Hacer slime en casa es una actividad creativa y muy entretenida para los niños, pero muchas recetas contienen ingredientes como bórax o detergente que pueden no ser seguros para los más pequeños. Por eso, hoy te compartimos una alternativa casera, fácil y libre de productos químicos agresivos.
Esta versión es ideal para jugar sin preocupaciones, ya que está hecha con ingredientes comestibles y accesibles. ¡Perfecta para celebrar en familia, pasar una tarde divertida o incluir en las actividades del Día del Niño!
Slime comestible
🧁 Ingredientes
Opción 1: Slime con maicena y leche condensada
- 1 lata de leche condensada (aprox. 395 g)
- 1 taza de maicena (fécula de maíz)
- Colorante vegetal natural (opcional)
- Azúcar glas (opcional, para espolvorear si queda muy pegajoso)
👣 Paso a paso para hacerlo
1. Vierte la leche condensada en una olla pequeña.
2. Agrega la maicena poco a poco, revolviendo constantemente hasta que todo esté bien integrado.
3. Calienta la mezcla a fuego bajo, sin dejar de mover, hasta que espese y tenga una consistencia elástica (como masa suave). Esto puede tardar unos 5 a 7 minutos.
4. Retira del fuego y deja enfriar un poco.
5. Si deseas, añade unas gotas de colorante vegetal natural y amasa con las manos hasta lograr un color uniforme.
6. Si está muy pegajoso, espolvorea un poco más de maicena o azúcar glas y sigue amasando.
También puedes agregar chispas de colores o de chocolate
Conservación:
Este slime se puede guardar en un recipiente cerrado en el refrigerador por 1–2 días, pero no debe comerse después de jugar, ya que ha sido manipulado.
Slime comestible con malvaviscos y maicena
Este slime es ideal para niños pequeños porque es totalmente seguro si lo llevan a la boca, ¡y además huele delicioso!
🧪 Ingredientes:
- 6 a 8 malvaviscos grandes (puedes usar mini si prefieres)
- 1 a 2 cucharadas de aceite vegetal o de coco
- ½ taza de maicena (fécula de maíz)
- Colorante vegetal (opcional)
👣 Paso a paso:
1. Coloca los malvaviscos en un recipiente apto para microondas.
2. Agrega el aceite y caliéntalos en el microondas durante 30 a 40 segundos, hasta que se inflen y se derritan.
3. Mezcla bien con una cuchara o palita hasta que todo esté integrado. (Si deseas, agrega unas gotas de colorante vegetal en este paso).
4. Agrega poco a poco la maicena, mezclando primero con la cuchara y luego con las manos hasta obtener una masa suave y elástica.
5. Si está muy pegajoso, sigue agregando maicena hasta que puedas manipularlo sin que se quede en las manos.
Consejos:
Juega con él cuando ya no esté caliente.
Aunque es comestible, no se recomienda comerlo en grandes cantidades, ya que está pensado para jugar.
Puedes guardarlo en un recipiente hermético por un día, pero su textura cambia con el tiempo.
Beneficios de estas versiónes:
No contiene detergentes ni bórax.
Es segura si los niños la llevan a la boca por accidente.
Tiene una textura suave y agradable.