Instagram anunció un cambio importante en la forma en que se usan los hashtags dentro de la plataforma.
A partir de ahora, las publicaciones solo podrán incluir un máximo de cinco etiquetas, una medida con la que la red social busca evitar el uso excesivo de hashtags y priorizar la calidad y relevancia del contenido.
Los hashtags han sido, desde los inicios de Instagram, una herramienta para organizar y clasificar publicaciones, facilitando que los usuarios encuentren contenido relacionado con temas específicos.
Sin embargo, la plataforma de Meta considera que su abuso dejó de ser efectivo y, en muchos casos, perjudica la experiencia dentro de la red social.
El director de Instagram, Adam Mosseri, explicó a través de su canal de Consejos de Instagram que, aunque puede resultar tentador usar muchas etiquetas, unas pocas y bien elegidas funcionan mejor que una larga lista de hashtags genéricos.
De acuerdo con Mosseri, el sistema responde mejor cuando las etiquetas son específicas y están directamente relacionadas con la publicación.
“La calidad es más importante que la cantidad”, afirmó.
Además, el directivo aclaró uno de los mitos más extendidos entre los usuarios: los hashtags no aumentan automáticamente el alcance de una publicación.
Si bien ayudan a que el contenido aparezca en búsquedas, Instagram recomienda enfocarse en crear publicaciones que conecten con la audiencia y generen interacción, ya que esos factores pesan más en el algoritmo.
El límite de cinco hashtags ya comenzó a aplicarse en la aplicación móvil.
Cuando un usuario intenta añadir una sexta etiqueta, la app muestra una alerta que impide continuar.
En la versión web, por ahora, aún es posible añadir más hashtags, aunque estos se ven limitados por el número máximo de caracteres.
Con esta decisión, Instagram busca romper definitivamente con prácticas heredadas de sus primeros años, cuando usar decenas de hashtags ayudaba a ganar visibilidad en un feed cronológico.
Desde la llegada del algoritmo en 2017, la plataforma ha priorizado aspectos como la relevancia, las interacciones y el tiempo de visualización, dejando claro que el éxito ya no depende de la cantidad de etiquetas, sino del valor del contenido.
