El gobierno de Estados Unidos puso en marcha la “Misión Génesis”, una nueva estrategia firmada por el presidente Donald Trump que busca acelerar la investigación científica mediante el uso intensivo de inteligencia artificial (IA).
La iniciativa forma parte del plan de la administración republicana para reforzar el desarrollo de grandes tecnologías, mantener la ventaja frente a China y consolidar el liderazgo estadounidense en un sector en rápida expansión.
La orden ejecutiva instruye al Departamento de Energía a crear una plataforma nacional de IA que integrará las supercomputadoras federales, bases de datos científicas y centros de investigación del país.
Este sistema permitirá avanzar más rápido en áreas clave como fusión nuclear, manufactura avanzada, semiconductores, biotecnología, energía nuclear y computación cuántica, ámbitos donde Estados Unidos enfrenta cada vez mayor competencia internacional.
Una plataforma científica para acelerar descubrimientos
El eje del proyecto será la nueva “Plataforma Americana de Ciencia y Seguridad”, que ofrecerá a investigadores acceso directo a herramientas de modelado, recursos de cómputo de alto rendimiento y conjuntos de datos gubernamentales.
La meta es mostrar capacidades operativas iniciales en un plazo máximo de nueve meses.
Además, el Departamento de Energía deberá definir en 60 días una lista de 20 prioridades científicas que guiarán los esfuerzos iniciales del programa.
Como parte del plan, la Casa Blanca también busca impedir que los estados adopten regulaciones propias sobre IA, e incluso ha advertido que podría retirar fondos federales a aquellos que implementen normativas independientes.
La administración argumenta que un marco unificado es necesario para proteger la competitividad tecnológica del país.
La orden ejecutiva también contempla alianzas con universidades, laboratorios nacionales y empresas privadas, junto con estrictas medidas de ciberseguridad para resguardar investigaciones sensibles.
