Elon Musk generó un fuerte impacto en el sector tecnológico y financiero tras anunciar el desarrollo de una nueva generación de “súper chips” de inteligencia artificial, proyecto que, según afirmó, transformará de manera profunda y positiva múltiples industrias.

El anuncio coincidió con un repunte en el valor de las acciones de Tesla al cierre de operaciones.

A través de su red social X, Musk aseguró que estos nuevos chips impulsarán avances significativos, desde una conducción más segura hasta la atención médica personalizada mediante Optimus, el robot humanoide que Tesla continúa desarrollando.
También destacó que la compañía cuenta desde hace años con un equipo especializado en ingeniería de chips y placas de IA, encargado de diseñar e implementar millones de unidades tanto en los vehículos eléctricos como en los centros de datos de la empresa.

Nuevas versiones de chips y una ambiciosa meta de producción

El empresario explicó que la versión actual utilizada en los coches de Tesla corresponde al modelo AI4, pero la empresa está por finalizar el diseño de la AI5 y ya trabaja en la siguiente actualización, denominada AI6.

Musk aseguró que el objetivo es lanzar un nuevo diseño de chip de inteligencia artificial cada 12 meses, con la intención de mantener a Tesla a la vanguardia del desarrollo de hardware especializado en IA.

El magnate también aprovechó su publicación para invitar a ingenieros y especialistas con talento excepcional a sumarse al proyecto, reiterando que Tesla busca aplicar IA avanzada en la creación y optimización de sus chips.

¿Tesla podría replicar el éxito de Nvidia?

La conversación en redes sociales llevó a que un usuario preguntara si Tesla podría tener un “momento Nvidia”, en referencia al enorme crecimiento que ha experimentado el fabricante de chips gráficos.
Musk respondió que esto podría suceder una vez que la conducción autónoma no supervisada esté implementada a gran escala.

Agregó que el verdadero salto de valoración podría darse con la producción masiva de Optimus, el robot humanoide que, según Musk, podría representar más del 80% del valor futuro de la compañía.