Google ha dado un paso importante hacia la protección de la privacidad con el lanzamiento de Private AI Compute, una innovadora plataforma que promete combinar la potencia de sus modelos Gemini con un sistema de seguridad que evita el espionaje o uso indebido de los datos personales.
Inspirada en el enfoque que Apple aplica con el procesamiento local en sus dispositivos, esta nueva iniciativa busca resolver uno de los mayores desafíos de la inteligencia artificial: la protección de la información del usuario.
A diferencia de los sistemas tradicionales, donde los datos se procesan y almacenan en servidores de la nube, Private AI Compute ofrece un procesamiento más seguro que mantiene la privacidad incluso cuando la IA opera en línea.
Según la compañía, esta tecnología se basa en una arquitectura llamada Titanium Intelligence Enclaves, que utiliza TPUs personalizadas y entornos cifrados.
De este modo, los datos del usuario se procesan en espacios completamente aislados y protegidos, a los que ni siquiera Google puede acceder.
La verificación remota también garantiza que el dispositivo esté conectado a un entorno confiable antes de enviar cualquier información, ofreciendo así un nivel de seguridad similar al del procesamiento local en dispositivos como el iPhone o los Pixel.
“Private AI Compute abre un nuevo conjunto de posibilidades para experiencias de IA útiles ahora que podemos usar modelos en la nube avanzados y en el dispositivo para los casos de uso más sensibles”, destacó Google en una publicación oficial.
La compañía añadió que el proyecto se sustenta en su Marco de IA segura, así como en sus Principios de privacidad y ética tecnológica.
Las primeras aplicaciones en beneficiarse de esta tecnología serán funciones exclusivas de los teléfonos Pixel, como Magic Cue, que genera sugerencias personalizadas sin comprometer la privacidad, y Recorder, que ahora podrá resumir transcripciones en varios idiomas utilizando la nueva plataforma.
Con esta apuesta, Google busca ofrecer una inteligencia artificial potente, segura y transparente, marcando un avance hacia una era donde la innovación tecnológica no dependa del intercambio de los datos personales de los usuarios.
