La empresa española Orizon presentó el primer asistente basado en inteligencia artificial (IA) diseñado para mejorar el rendimiento de infraestructuras y aplicaciones tecnológicas mediante la interacción en lenguaje natural y en tiempo real, marcando un avance significativo en la gestión automatizada de sistemas empresariales.

Este nuevo agente permite a los responsables de tecnología comunicarse directamente con la plataforma utilizando lenguaje natural, obteniendo respuestas inmediatas, diagnósticos precisos y recomendaciones personalizadas.

Su objetivo es ayudar a detectar, prevenir y corregir ineficiencias en los sistemas informáticos de las organizaciones.

Entre sus capacidades, el asistente puede responder a preguntas como “¿qué errores se han repetido esta semana en mis procesos batch?” o “¿qué cambios de comportamiento se detectaron tras la última actualización?”.

Además, contextualiza las respuestas, identifica patrones de comportamiento repetitivos y propone soluciones comprobadas, impactando de manera directa en los costos operativos, tiempos de respuesta y cumplimiento de acuerdos de nivel de servicio (ANS).

De acuerdo con Orizon, el 60% de los problemas de ineficiencia tecnológica se originan en un conjunto reducido y repetitivo de errores, lo que refuerza la necesidad de herramientas automatizadas capaces de anticipar y corregir incidencias.

El asistente se integra en la plataforma BOA de Orizon, que analiza el comportamiento del software en tiempo real sin importar el entorno tecnológico.
Utiliza modelos avanzados de IA para detectar degradaciones en el rendimiento, correlacionarlas con causas técnicas o de negocio y ejecutar medidas correctivas automáticas, como reasignación de recursos o ajustes de configuración.

Según Ángel Pineda, director ejecutivo de Orizon, este lanzamiento consolida a la compañía como pionera en el uso del rendimiento tecnológico como palanca de valor empresarial, al ofrecer una herramienta que convierte el conocimiento técnico acumulado en información accesible y útil para los equipos.

El asistente está alojado en la nube y requiere que los usuarios proporcionen archivos para evaluar el desempeño de sus sistemas. Además, está entrenado con más de 60 algoritmos propios desarrollados por la compañía, lo que le permite aprender continuamente y adaptarse a distintos entornos corporativos.

Orizon considera que esta innovación impulsará el papel de los Chief Performance Officer (CPO), una figura emergente en empresas con inversiones tecnológicas superiores a los 200 millones de euros anuales, que busca maximizar la eficiencia digital y convertir el rendimiento técnico en un valor estratégico para el negocio.