Elon Musk intensifica su enfrentamiento con los gigantes tecnológicos Apple y OpenAI. A través de sus compañías X (antes Twitter) y xAI, el magnate presentó una demanda en un tribunal federal de Fort Worth, Texas, acusando a ambas firmas de «inhibir la competencia y la innovación en la inteligencia artificial».
La denuncia sostiene que la decisión de Apple de integrar los sistemas de OpenAI en el iPhone y otros dispositivos limita la competencia en el sector y reduce las opciones para los consumidores.
Según Musk, esta alianza constituye una “colusión” que mantiene un monopolio de facto en el mercado de la IA aplicada a los teléfonos inteligentes y al ecosistema tecnológico en general.
El CEO de Tesla y SpaceX también criticó que Apple promueva de manera destacada ChatGPT en su App Store, mientras retiró Grok, el chatbot desarrollado por su empresa xAI. A su juicio, esto refleja un trato desigual que perjudica a los nuevos competidores.
OpenAI respondió rápidamente. Su director ejecutivo, Sam Altman, acusó a Musk de manipular su propia red social X para favorecer sus negocios y dañar a las compañías rivales. Por su parte, Apple ha evitado comentarios, aunque en el pasado ha defendido que su App Store «está diseñada para ser justa y libre de sesgos».
"Esta es una afirmación notable, dado lo que he oído alegar que Elon hace para manipular X en beneficio propio y de sus propias empresas, y para perjudicar a sus competidores y a las personas que no le gustan."
This is a remarkable claim given what I have heard alleged that Elon does to manipulate X to benefit himself and his own companies and harm his competitors and people he doesn't like. https://t.co/HlgzO4c2iC
— Sam Altman (@sama) August 12, 2025
Este nuevo capítulo se suma a una larga serie de desencuentros. En 2024, Musk ya había demandado a OpenAI alegando que la organización había abandonado su misión original de impulsar la IA de forma altruista en favor de intereses comerciales.
Además, documentos judiciales recientes revelaron que Musk llegó a explorar una alianza con Mark Zuckerberg para intentar comprar OpenAI por 97,400 millones de dólares, aunque la propuesta nunca prosperó.
La batalla legal contra Apple también se enmarca en un contexto más amplio: la compañía de Cupertino enfrenta desde hace años investigaciones y juicios por su control sobre la App Store, incluyendo un conflicto abierto con Epic Games, creadora de Fortnite.
Con esta nueva acción judicial, Musk vuelve a desafiar a sus principales rivales en la industria tecnológica, consolidando un enfrentamiento que parece lejos de resolverse.