Tras años de iPhones con delicadas carcasas de cristal, Apple prepara un giro que muchos usuarios llevaban tiempo pidiendo: el nuevo iPhone 17 Pro apostará por un diseño unibody de aluminio, lo que reducirá significativamente el riesgo de daños graves en caídas accidentales.
De acuerdo con filtraciones recientes, respaldadas por fuentes como Instant Digital, el iPhone 17 Pro dejará atrás el titanio de los modelos actuales —que se reservará para la versión “Air”— y regresará al aluminio como material principal, algo que no ocurría desde el iPhone 7.
Este cambio se traducirá en una estructura más sólida y menos vulnerable, gracias a que las cámaras estarán completamente integradas en el cuerpo metálico, como en el diseño del iPad Pro.
Aunque no desaparecerá todo el cristal, sí se reducirá a una pequeña placa rectangular en la parte inferior trasera, destinada exclusivamente a la carga inalámbrica MagSafe, que esta vez será más potente que nunca.
Para reforzar esta zona, Apple moverá su icónico logo al centro de la placa, lo que obligará a rediseñar muchas fundas y accesorios.
Do you like the new Apple logo position on iPhone 17 Pro? pic.twitter.com/9ucRrNcjWO
— Majin Bu (@MajinBuOfficial) July 6, 2025
El objetivo de este rediseño es claro: evitar que una caída termine en una costosa visita al servicio técnico. Con el nuevo cuerpo de aluminio, los golpes laterales —que solían agrietar toda la parte trasera de cristal— se amortiguarán mejor, ya que el metal es más resistente a fracturas.
El diseño unibody elimina uniones débiles entre materiales, reduciendo puntos de fallo estructural.
Además, los rumores apuntan a un marco ultrafino con biseles más delgados, lo que hará al dispositivo más ligero y cómodo de sostener sin sacrificar resistencia.
iPhone 17 Air Black looks so good pic.twitter.com/ovOTNUKEg6
— Majin Bu (@MajinBuOfficial) July 8, 2025
La presentación oficial del iPhone 17 Pro está prevista para septiembre y, de confirmarse estos detalles, marcará un regreso a la practicidad que muchos usuarios pedían desde hace años. Un alivio para los bolsillos y para los nervios de quienes temen ver su pantalla —y su cartera— destrozarse tras un descuido.