Microsoft ha confirmado que la clásica "pantalla azul de la muerte" (BSOD), presente desde hace casi 40 años, desaparecerá definitivamente en Windows.
Con la llegada de la actualización 24H2 de Windows 11, esta pantalla será sustituida por una nueva versión: la Pantalla Negra de la Muerte.
Este cambio no solo modifica el color, sino que introduce una interfaz más limpia y fácil de leer, alineada con el diseño moderno del sistema operativo. Se elimina la icónica “cara triste” y el código QR, aunque se mantiene el código de error y la información técnica necesaria para detectar fallos.
La actualización forma parte de una estrategia más amplia de Microsoft para mejorar la gestión de errores y reinicios inesperados, ofreciendo una experiencia menos intimidante para el usuario. Junto con esta pantalla renovada, también llegará una función llamada “Recuperación Rápida de Máquinas”, que permitirá restaurar sistemas que no logran arrancar correctamente.
Este rediseño, que se implementará a finales del verano en todos los dispositivos con Windows 11 que actualicen a la versión 24H2, surge también como respuesta a incidentes recientes, como el colapso masivo causado por un fallo de la empresa CrowdStrike, que dejó a millones de computadoras atrapadas en la temida pantalla azul.
Con estos ajustes, Microsoft busca mantener la información útil para los usuarios técnicos, pero en un entorno más moderno, claro y eficiente para todos.