Una nueva amenaza digital pone en jaque a las instituciones públicas de México. Se trata de Lyrix, un sofisticado ransomware identificado por la firma de ciberseguridad SILIKN, que podría afectar a más de mil dependencias gubernamentales en el país, comprometiendo información crítica y operatividad institucional.
¿Qué es Lyrix y cómo actúa?
Lyrix es un programa malicioso diseñado en Python, capaz de cifrar archivos en computadoras con sistema operativo Windows. Utiliza potentes algoritmos de encriptación (AES-256 y RSA-2048), eliminando respaldos y dejando a las víctimas sin otra salida más que pagar un rescate, usualmente en criptomonedas.
Además, incorpora código polimórfico, lo que le permite modificar su estructura constantemente y evitar ser detectado por la mayoría de los antivirus. Una vez finalizado el cifrado, los archivos reciben una nueva extensión y se deja una nota de rescate con amenazas de borrar o filtrar la información si no se cumple con el pago.
Dependencias afectadas
Según SILIKN, al menos 1,033 instituciones públicas mexicanas presentan vulnerabilidades críticas. Algunas de las más relevantes son:
SAT (verificación de CFDI)
CONAGUA
INFONAVIT
Instituto Nacional del Derecho de Autor
Gobiernos estatales y municipales de Jalisco, Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua, Guerrero y Tabasco
Organismos de agua en Puebla, Sinaloa y otros estados
Canal del Congreso y Congresos estatales
Estas entidades manejan datos sensibles y operan sistemas cruciales, lo que las convierte en blanco atractivo para los cibercriminales.
¿Cómo protegerse?
SILIKN recomienda a las instituciones implementar una estrategia de ciberseguridad robusta que incluya:
Actualización constante de sistemas y aplicación de parches de seguridad
Capacitación al personal para identificar correos y archivos sospechosos
Soluciones avanzadas de protección de endpoints con análisis de comportamiento
Copias de seguridad externas y desconectadas del sistema principal
Planes de respuesta ante incidentes
La amenaza de Lyrix representa una advertencia clara del creciente nivel de sofisticación de los ataques cibernéticos en México. Expertos insisten en que solo un enfoque preventivo, coordinado y constante podrá evitar consecuencias graves para la infraestructura digital del país.