Un equipo de investigadores de la empresa australiana Q-CTRL ha creado un sistema de navegación basado en tecnología cuántica que puede operar sin señales satelitales y con una precisión significativamente superior a la del GPS tradicional.
Llamado MagNav, el sistema utiliza sensores cuánticos y algoritmos adaptativos para leer variaciones en el campo magnético terrestre y determinar la ubicación de un vehículo. Según los desarrolladores, puede alcanzar una precisión hasta 50 veces mayor que los sistemas inerciales de alta gama empleados como respaldo del GPS.
Navegación basada en el campo magnético terrestre
El sistema se basa en el principio de que el campo magnético de la Tierra presenta anomalías geológicas únicas que pueden servir como una especie de “huella digital” geoespacial. Para aprovechar esta propiedad, MagNav emplea magnetómetros cuánticos de alta sensibilidad capaces de detectar variaciones extremadamente pequeñas en ese campo.
A diferencia de otros sistemas magnéticos, MagNav incluye un algoritmo que aprende en tiempo real cómo el propio vehículo altera el entorno magnético. Esto permite operar sin necesidad de calibraciones previas o maniobras específicas, lo que mejora su utilidad práctica.
Pruebas en vuelo y en tierra
Las pruebas incluyeron vuelos con sensores en una avioneta que recorrió más de 6.700 kilómetros a distintas altitudes. Incluso en condiciones de alta interferencia, el sistema mantuvo una precisión destacable, con un margen de error de apenas 22 metros en total. En navegación terrestre, logró ser hasta 7 veces más preciso que sistemas inerciales convencionales, a pesar de no contar con aislamiento frente a vibraciones o interferencias electromagnéticas.
Aplicaciones y limitaciones
MagNav funciona como un sistema pasivo, lo que significa que no emite señales y es difícil de detectar, una ventaja potencial en aplicaciones militares. También puede instalarse en una amplia gama de vehículos, desde drones hasta aviones.
Sin embargo, su rendimiento depende de la disponibilidad de mapas magnéticos detallados, que aún no existen para algunas regiones, especialmente en entornos oceánicos o polares. Además, fenómenos como las tormentas solares pueden afectar temporalmente su precisión, aunque los algoritmos están preparados para reconocer estas alteraciones.
Q-CTRL considera que esta tecnología podría combinarse con otros sistemas de navegación para crear soluciones más robustas, especialmente en entornos donde el GPS no es fiable o está bloqueado.