Expertos en ciberseguridad advierten sobre una amenaza que crece en silencio: la llegada del “Día Q”, un momento que marcaría el colapso de los sistemas de protección digital actuales ante el avance de la computación cuántica. Aunque suene futurista, esta posibilidad ya preocupa a bancos, gobiernos y grandes empresas de todo el mundo.
El riesgo radica en que las computadoras cuánticas, actualmente en desarrollo, tendrán la capacidad de romper la criptografía de clave pública que protege datos como transacciones bancarias, comunicaciones privadas y archivos confidenciales. Instituciones como el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) y el Foro Económico Mundial estiman que esta amenaza podría hacerse realidad en menos de cinco años.
Los sistemas actuales, basados en algoritmos como RSA y ECC, no fueron diseñados para enfrentar este tipo de poder computacional. Por eso, los sectores más sensibles, como el financiero, ya están tomando medidas. Una de las soluciones es la llamada criptografía post-cuántica (PQC), que busca desarrollar nuevos métodos de protección resistentes a posibles ataques cuánticos. Entre ellos se incluye la distribución cuántica de claves (QKD), una forma avanzada de compartir claves de forma ultra segura.
Empresas especializadas, como Platinum Ciber, ya ofrecen servicios de protección post-cuántica. Su director de tecnología, Carlos Benítez, advierte que cualquier sistema sin defensa cuántica está en peligro, incluso si hoy parece seguro. Además, señala que ya hay ciberdelincuentes recolectando datos encriptados para descifrarlos en el futuro, cuando las computadoras cuánticas estén listas.
La transición no será fácil. Exige rediseñar protocolos, actualizar sistemas y capacitar a los equipos técnicos. Afortunadamente, organismos internacionales ya están definiendo estándares para guiar esta transformación. Desde Platinum afirman que acompañan a instituciones financieras en este proceso, identificando datos críticos, planificando la migración y formando profesionales en este nuevo escenario.
“El momento de actuar es ahora”, concluye Benítez.
En un mundo cada vez más digital, adelantarse al poder de la computación cuántica puede marcar la diferencia entre mantener la seguridad o quedar totalmente expuesto.