Joby Aviation, empresa especializada en aeronaves eléctricas, dio un paso clave hacia la certificación de sus taxis voladores tras completar con éxito una prueba aérea crucial supervisada por la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos.
El vuelo, realizado el 22 de abril en Marina, California, demostró la capacidad del vehículo N544JX para despegar verticalmente, volar en modo horizontal y luego aterrizar nuevamente en vertical, todo con piloto a bordo. Esta maniobra, considerada una de las más complejas en la aviación moderna, fue ejecutada por James “Buddy” Denham, piloto de pruebas en jefe y colaborador en el diseño del sistema de control del caza F-35B.
El modelo de Joby, diseñado específicamente como taxi aéreo, puede transportar hasta cuatro pasajeros a una velocidad máxima de 322 km/h. Además, su funcionamiento eléctrico y silencioso le permite operar en zonas urbanas densamente pobladas sin necesidad de pistas de aterrizaje.
Hasta la fecha, la flota de cinco aeronaves de la empresa ha acumulado más de 64.000 kilómetros de vuelos de prueba y cientos de transiciones entre vuelo vertical y horizontal. Aunque Joby ya cuenta con una certificación inicial de la FAA desde 2022, aún debe superar etapas finales, como las pruebas de inspección con pilotos del organismo a bordo, para obtener la autorización comercial definitiva.
La empresa planea concluir sus pruebas a mediados de 2025 y espera iniciar operaciones con pasajeros en Medio Oriente poco después. Con este avance, Joby se acerca a convertir sus taxis voladores en una realidad cotidiana en los cielos estadounidenses.