Spotify, el gigante del streaming, ha decidido modificar la estructura de monetización de los podcasts de ruido blanco y sonido ambiente. Esta decisión busca limitar el presupuesto publicitario destinado a estos contenidos que, aunque son muy populares entre los usuarios, no generan la misma interacción que otros formatos.

¿Qué cambios se han implementado?

A partir del 1 de octubre, según informa Bloomberg, Spotify removerá los anuncios pagos de estos podcasts específicos. Además, se prohibirá a los creadores de tales contenidos usar anuncios pagados para promocionar otros episodios de su catálogo. Este tipo de promociones representaba una de las principales fuentes de ingresos para los podcasters.

El programa Ambassador Ads de Spotify también ha incrementado el mínimo de oyentes requeridos para participar. Mientras antes se necesitaban 100 oyentes únicos, ahora la cifra ha aumentado a 1.000 en los últimos 60 días. Esta estrategia está orientada a favorecer a los creadores de contenido más consolidados y con audiencias más grandes.

¿Cuál es la razón detrás de esta decisión?

La principal razón es la eficacia de los anuncios. Spotify ha observado que la publicidad no tiene el mismo impacto en podcasts de ruido blanco o sonido ambiente como lo tiene en otros formatos más tradicionales, como entrevistas o charlas. Dado que muchos usuarios escuchan estos sonidos de fondo, para concentrarse o dormir, no interactúan activamente con los anuncios, lo que se traduce en inversiones publicitarias no rentables.

A pesar de estas limitaciones, los creadores de estos podcasts aún pueden generar ingresos mediante anuncios automáticos dirigidos a usuarios no premium.

Esta reconsideración sobre la monetización de los podcasts de ruido blanco surge después de que Spotify pensara en prohibirlos totalmente debido a su impacto económico adverso. Aunque no se tomó esa medida extrema, las nuevas restricciones evidencian la postura de la empresa respecto a estos contenidos.

Estas decisiones llegan en un momento crítico para Spotify, que busca reducir costos tras reportar pérdidas por más de 500 millones de dólares en la primera mitad de 2023. Se estima que eliminar los podcasts de ruido blanco podría aumentar sus beneficios brutos anuales en unos 38 millones de dólares.