Diez años después de convertirse en un fenómeno global, Zootopia regresa a la pantalla grande con una secuela que no solo revive la nostalgia de los fans, sino que también marca cifras históricas para la animación.
Zootopia 2 retoma la historia de Judy Hopps y Nick Wilde, confirmando que el universo creado por Disney sigue teniendo un enorme impacto narrativo y emocional, especialmente en un contexto social distinto al de 2016.
Dirigida por Jared Bush y Byron Howard, la película reúne a gran parte del elenco original de voces, como Ginnifer Goodwin, Jason Bateman, Shakira, Idris Elba y Alan Tudyk, además de incorporar nuevos talentos como Ke Huy Quan, Quinta Brunson, Andy Samberg y Danny Trejo, quienes aportan frescura y nuevos tonos a la historia.
Un estreno histórico en taquilla internacional
La secuela se convirtió en un éxito inmediato durante el fin de semana de Acción de Gracias.
En Estados Unidos recaudó 96 millones de dólares, alcanzando 156 millones en sus primeros cinco días.
Pero el verdadero impacto se reflejó en su rendimiento mundial: 556 millones de dólares desde su estreno, la cifra más alta registrada para un debut internacional de una película animada.
El desempeño también revitaliza a Disney Animation, luego de años de estrenos con resultados más modestos.
Solo en preventa, Zootopia 2 acumuló 10.2 millones de dólares, convirtiéndose en el segundo mejor preestreno del estudio, únicamente superado por Moana 2.
Para los directores, el triunfo de esta segunda entrega se debe a que Zootopia sigue funcionando como un reflejo de la vida real.
Byron Howard señaló que, al explorar el mundo animal, inevitablemente regresaron a temas humanos como la convivencia, la diversidad y las tensiones sociales.
Por su parte, Jared Bush destacó que la historia dialoga con el momento actual, invitando a pensar en la empatía, los prejuicios y la importancia de entender a quienes son diferentes.
Una nueva misión para Judy Hopps y Nick Wilde
En esta ocasión, Judy y Nick enfrentan su primera misión oficial como policías. Lo que inicia como un caso sencillo se transforma en una investigación que revela una conspiración relacionada con los orígenes de la ciudad.
En este trayecto aparece Gary De’Snake, un misterioso personaje reptiliano que se vuelve clave para descubrir la verdad.
La película también amplía el mapa de Animal City, mostrando nuevos barrios, especies nunca antes vistas y comunidades aisladas que revelan una metrópoli más grande pero también más dividida, permitiendo profundizar en temas de diversidad social y cultural.
Con la participación de más de 700 artistas, la secuela se posiciona como la producción más compleja de Disney Animation en términos de diseño, iluminación, texturas y efectos visuales.
Se crearon miles de personajes y escenarios inéditos, ofreciendo una experiencia visual más detallada que su antecesora.
A pesar de su espectacularidad técnica, el corazón de la historia continúa siendo la relación entre Judy y Nick.
Su dinámica —llena de humor, vulnerabilidad y complicidad— sostiene el relato y refuerza el mensaje central: entender las diferencias es un paso fundamental para crecer juntos.
