La música internacional está de luto tras la muerte de D’Angelo, cantante y compositor estadounidense reconocido por su contribución al neo-soul y el R&B, quien falleció a los 51 años tras una prolongada batalla contra el cáncer.
La noticia fue confirmada por su familia a través de un comunicado publicado en Variety:
“La estrella brillante de nuestra familia ha apagado su luz para nosotros en esta vida… Nos entristece que solo pueda dejar recuerdos entrañables con su familia, pero estamos eternamente agradecidos por el legado de música extraordinariamente conmovedora que deja atrás”.
Nacido como Michael Eugene Archer en Richmond, Virginia, D’Angelo creció en un hogar religioso y desde joven mostró un talento notable en el canto, participando activamente en el coro de su iglesia.
A los 16 años ganó la competencia Showtime at the Apollo y a los 18 se mudó a Nueva York para iniciar su carrera profesional.
Su debut discográfico, Brown Sugar (1995), fue un éxito inmediato, alcanzando ventas de platino e incluyendo canciones como “Lady” y “Brown Sugar”, que consolidaron su posición como estrella emergente del neo-soul.
Posteriormente, con el álbum Voodoo (2000), fusionó de manera innovadora el soul clásico, funk, góspel y jazz con la sensibilidad del hip hop, convirtiéndose en un referente del género y en un ícono cultural.
Su éxito incluyó el polémico video de “Untitled (How Does It Feel)”, que lo transformó en un símbolo sexual y lo llevó a replantear su vida personal y profesional.
D’Angelo tuvo periodos de retiro tras luchar con depresión, alcohol y drogas, y no volvió a publicar hasta Black Messiah en 2014. A lo largo de su carrera, colaboró con artistas como Erykah Badu, Mos Def y Common, integrándose al colectivo Soulquarians y dejando una profunda influencia en generaciones de músicos.
Según medios estadounidenses, la causa de su muerte fue cáncer de páncreas, aunque su familia no especificó el tipo exacto.
D’Angelo había pasado varios meses hospitalizado y recibió cuidados paliativos las últimas dos semanas de su vida, falleciendo en Nueva York. La discográfica RCA destacó su legado:
"Estamos profundamente entristecidos por la muerte de D'Angelo. Fue un visionario sin igual que mezcló sin esfuerzo los sonidos clásicos de soul, funk, gospel, R&B y jazz con una sensibilidad hip hop.
Un conocido perfeccionista, D'Angelo lanzó 3 álbumes que fueron ampliamente celebrados como obras maestras tanto por la comunidad musical como por sus queridos fans alrededor del mundo. Fue muy premiado y aclamado por la crítica por sus talentos.
La composición, la música y el inconfundible estilo vocal de D'Angelo han perdurado y seguirá inspirando a generaciones de artistas por venir.
Nuestros corazones están con su familia y amigos durante este momento difícil."
El artista celebró este año los 30 años de Brown Sugar, recordando su ascenso en la música y el impacto de su voz y estilo único.
D’Angelo será recordado por su falsete expresivo, su capacidad de innovar en el R&B y su influencia perdurable en la música contemporánea, dejando un legado que trasciende géneros y generaciones.
Su partida marca el fin de una era para el neo-soul y el R&B moderno, pero su música y legado continúan vivos entre sus millones de seguidores y artistas inspirados por su talento.