El exlíder de la banda británica Lostprophets, Ian Watkins, murió el sábado por la mañana tras ser atacado dentro de la prisión de Wakefield, en West Yorkshire, donde cumplía una condena de 29 años por delitos sexuales contra menores.
De acuerdo con la policía local, los servicios de emergencia fueron llamados alrededor de las 9:39 a.m. a la prisión de máxima seguridad HMP Wakefield, después de que el cantante, de 48 años, fuera emboscado y herido con un arma blanca por otros reclusos.
A pesar de los esfuerzos médicos, Watkins fue declarado muerto en el lugar, y las autoridades confirmaron que se ha iniciado una investigación por homicidio.
La prisión fue cerrada de inmediato tras el incidente. En un comunicado, el Servicio Penitenciario del Reino Unido señaló que están “al tanto del suceso” y que no ofrecerán más comentarios mientras continúan las pesquisas.
Watkins fue sentenciado en diciembre de 2013 a 29 años de prisión, además de seis de libertad condicional, luego de admitir múltiples delitos sexuales, incluido el intento de violación del bebé de una fan.
Su arresto se produjo tras una operación antidrogas en su vivienda de Pontypridd, donde se incautaron computadoras, teléfonos y otros dispositivos que contenían material incriminatorio.
El exvocalista ya había sido atacado previamente en 2023 dentro del mismo penal, cuando tres prisioneros lo tomaron como rehén durante seis horas y lo apuñalaron, aunque entonces sobrevivió con heridas menores.
Además, en 2019 fue procesado por posesión ilegal de un teléfono móvil tras las rejas.
El equipo de Homicidios e Investigaciones Mayores de West Yorkshire continúa recabando pruebas y entrevistando a testigos dentro del penal.
Watkins, quien alcanzó fama internacional en la década de los 2000 con Lostprophets, vio su carrera derrumbarse tras revelarse los crímenes que conmocionaron a la opinión pública y marcaron el fin definitivo de la banda.