El mundo del espectáculo se despide de Jerry Adler, actor y director de escena reconocido por su papel como Hesh Rabkin en la serie The Sopranos. Adler murió el pasado sábado a los 96 años, según confirmó su familia a la Capilla Conmemorativa Riverside en Nueva York.
Con una carrera que abarcó más de seis décadas, Adler dejó huella tanto en el teatro como en la televisión.
Antes de brillar en la pantalla, trabajó tras bambalinas en Broadway en 53 producciones como director de escena, productor y director. Participó en la puesta original de My Fair Lady y colaboró con leyendas como Marlene Dietrich, Julie Andrews y Richard Burton.
One of my all-time favourite Hesh scenes was when Janice picked him first to say something about Livia.
— sloan (@Sloanstweets) August 24, 2025
RIP Jerry Adler. 🙏
96. Just a kid. https://t.co/o52TSD9Wn2 pic.twitter.com/8Cd8rmNafL
Proveniente de una familia ligada al arte, era hijo de Philip Adler, gerente del Group Theatre, y primo de la célebre maestra de actuación Stella Adler.
Su primer trabajo lo consiguió gracias a su padre, cuando aún estudiaba en la Universidad de Syracuse, como asistente en Gentlemen Prefer Blondes.
Aunque en los años 80 se alejó de Broadway, una audición fortuita lo llevó a la actuación en cine y televisión. Debutó en la película The Public Eye y luego apareció en Northern Exposure, escrita por David Chase, conexión que más tarde lo llevaría a The Sopranos.
Lo que inició como un cameo terminó convirtiéndose en un personaje recurrente durante seis temporadas, lo que le dio gran reconocimiento internacional.
Su trayectoria televisiva también incluyó papeles en The Good Wife —como el abogado Howard Lyman— y participaciones en series como Rescue Me, Transparent, Mad About You, The West Wing y Broad City.
En cine, trabajó en títulos como Manhattan Murder Mystery de Woody Allen.
Adler nunca abandonó del todo los escenarios. En 2000 regresó a Broadway con Taller Than a Dwarf, de Elaine May, y en 2015 actuó en Fish in the Dark, escrita y protagonizada por Larry David.
Ese mismo año confesó que actuar era para él una manera de mantenerse activo.
En 2023 publicó su autobiografía Too Funny for Words: Backstage Tales from Broadway, Television and the Movies, donde relató su paso del anonimato tras bambalinas a la fama frente a las cámaras.
En entrevistas, reflexionaba sobre la paradoja de haber pasado gran parte de su vida detrás del escenario y ser recordado, finalmente, por sus actuaciones en televisión.
En una ocasión declaró al The New York Times: “Soy inmortal”, en alusión a la permanencia de su trabajo en pantalla.