A sus 80 años, el actor Michael Douglas aseguró que no tiene “intenciones reales” de volver a actuar, aunque evita usar la palabra retirado.
El ganador de dos premios Oscar explicó que, tras casi seis décadas de trayectoria ininterrumpida, decidió frenar su ritmo de trabajo desde 2022, año en el que interpretó a Benjamin Franklin en la serie Franklin, estrenada en 2024 por Apple TV.
“Si aparece algo especial, volvería. Si no, estoy bastante feliz. Me gusta ver cómo trabaja mi esposa”, comentó Douglas durante su participación este fin de semana en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, en República Checa.
El actor acudió a este certamen para conmemorar los 50 años del estreno de Alguien voló sobre el nido del cuco, la icónica película de Milos Forman que Douglas coprodujo.
En su encuentro con la prensa, el intérprete reconoció que durante casi 60 años trabajó de forma intensa y no quería ser “una de esas personas que de repente caen muertas en el plató”.
Douglas, quien hace 15 años enfrentó un cáncer de garganta, recordó que gracias a un tratamiento de radio y quimioterapia logró evitar una operación que podría haberle costado la voz y parte de la mandíbula.
“Habría significado no poder hablar y que me quitaran parte de la mandíbula, lo cual habría sido muy limitante como actor”, explicó.
El ganador del Oscar por Wall Street y productor de Alguien voló sobre el nido del cuco también aprovechó su paso por República Checa para manifestar su preocupación por la situación política de Estados Unidos.
Un mes antes, en el festival de Taormina, Douglas ya había declarado sentirse avergonzado por su país. Ahora, reafirmó su postura y señaló que EE. UU. atraviesa un momento delicado.
“Estamos flirteando con la autocracia. La política ahora parece dirigida a sacar beneficio, la gente entra a la política para ganar dinero. Cultivamos un idealismo en EE. UU. que ya no existe”, sostuvo.
Douglas cerró su reflexión recordando la lucha del pueblo checo por su libertad, como un ejemplo que espera sirva de recordatorio para su propio país. Mientras tanto, disfruta de esta pausa profesional, convencido de que, si no surge un proyecto que lo motive de verdad, se siente satisfecho con el legado que ha dejado en el cine.