La célebre artista irlandesa Sinéad O’Connor ha fallecido a la edad de 56 años, según confirman los medios británicos.

O’Connor, quien se hizo mundialmente famosa con su balada "Nothing Compares 2 U" en 1990, vivió una vida pública llena de talento y polémicas, marcada por tragedias y retos personales. El año pasado, la pérdida de su hijo Shane, de 17 años, por suicidio, devolvió su nombre a los titulares.

Desde temprana edad, Sinéad O’Connor fue una voz potente y desafiante en la industria musical. La cantante fue descubierta a los 15 años, pero se negó a ceder a las presiones estéticas de la industria, adoptando su icónico look de cabeza rapada. Su primer álbum, "The Lion and The Cobra", marcó un hito gracias a su fuerte personalidad y talento, pese a las controversias y dificultades durante su grabación.

En 1990, alcanzó la cima de su carrera con su álbum "I Do Not Want What I Haven't Got" y su cover de Prince "Nothing Compares 2 U". Sin embargo, la presión y atención que conllevó este éxito, sumado a su personalidad rebelde, causaron problemas y enfrentamientos notorios, como su negativa a presentarse en Nueva Jersey si el himno de Estados Unidos era interpretado antes de su actuación.

El episodio más destacado de su carrera ocurrió en 1992 cuando, durante una presentación en el programa SNL, rompió una foto del Papa Juan Pablo II en protesta por los abusos en la Iglesia Católica. Este acto fue visto por muchos como el final de su carrera, aunque la artista siempre defendió su postura.

Tras este incidente, y pese a varios intentos de reinventarse en la industria, su carrera no logró repuntar, mientras sus problemas personales, incluyendo divorcios, adicciones y problemas mentales, se hicieron públicos.

En sus últimos años, O’Connor experimentó un viaje espiritual, convirtiéndose al catolicismo y luego al Islam, cambiando su nombre por Shuhada Sadaqat. Durante este periodo, también mostró una faceta más activista, interviniendo en defensa de jóvenes artistas que enfrentaban la presión y exposición mediática, como Miley Cyrus y Amy Winehouse.

Sin embargo, la paz eludió a O’Connor, agravándose sus problemas mentales y el consumo de drogas, lo que la llevó a ingresar voluntariamente a tratamiento durante un año. A pesar de mostrar signos de recuperación en 2021, la muerte de su hijo Shane marcó un golpe devastador en su vida.

Sinéad O’Connor deja un legado indiscutible en la música y un ejemplo de lucha y rebeldía frente a la adversidad.