El aumento del tráfico marítimo mundial plantea riesgos crecientes para la biodiversidad marina, incluyendo contaminación, colisiones con barcos y alteraciones en el comportamiento de especies como cetáceos, focas, tortugas y aves marinas.
Un equipo liderado por la Universidade do Algarve (Portugal), con participación de la Estación Biológica de Doñana del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), identificó que muchas áreas de alta biodiversidad carecen de protección frente a la actividad marítima.
El estudio, publicado en Biological Conservation, analiza la relación entre densidad de tráfico y riqueza de especies a nivel global, clasificando las regiones en tres grupos:
Áreas Prioritarias de Mitigación: zonas costeras con alta biodiversidad y tráfico intenso, ubicadas principalmente en el Pacífico central, sur del océano Índico y Atlántico Sur.
Áreas Prioritarias de Preservación: regiones con biodiversidad alta y tráfico bajo, concentradas en las altas latitudes del hemisferio sur.
Zonas sin tráfico marítimo: principalmente áreas polares y océanos remotos.
Solo una fracción de estas regiones cuenta con protección formal: el 12% en zonas sin tráfico, 15% en Áreas de Preservación y 16% en Áreas de Mitigación. Las áreas con prohibición total de actividades extractivas son aún menores.
El estudio resalta la necesidad de reforzar la conservación y planificar el tráfico marítimo a nivel global. Entre las recomendaciones se incluyen la incorporación de áreas de alta biodiversidad y bajo tráfico a la red de Áreas Marinas Protegidas, y la implementación de medidas para mitigar impactos en zonas de tráfico intenso, como la reducción de velocidad y la optimización de rutas.
Según los investigadores, este trabajo también aplica conceptos de ecología terrestre al medio marino y refuerza la importancia de la colaboración internacional y el uso de datos globales abiertos para avanzar hacia una gestión más sostenible de los océanos.
El estudio contó con la colaboración de centros de Portugal y Noruega, incluyendo el Centro de Ciencias Marinas del Algarve, Nord University, Universidad de Évora y Universidad de Lisboa.
