Un estudio reciente sugiere que la presencia de hematita, un mineral producido por la oxidación del hierro, en los polos de la Luna podría deberse a la fuga de oxígeno desde la Tierra.
La investigación, liderada por el científico planetario Xiandi Zeng, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Macao, demostró en laboratorio que los iones de oxígeno terrestre pueden oxidar minerales del regolito lunar, convirtiendo hierro metálico en hematita.
Este hallazgo explica un misterio que había surgido hace algunos años, cuando se detectó hematita en la superficie lunar a pesar de la ausencia de atmósfera y oxígeno propio.
Según los investigadores, la clave está en la cola magnética de la Tierra, que durante la Luna llena transporta partículas de oxígeno hacia el satélite y bloquea al mismo tiempo el viento solar, favoreciendo la oxidación en las zonas polares.
El estudio también indica que la interacción de estos iones con el hidrógeno podría generar agua como subproducto, planteando nuevas preguntas sobre la química compartida entre la Tierra y la Luna.
Además, la presencia de hematita podría servir como un registro de la historia del oxígeno terrestre durante más de 2.400 millones de años.