Un equipo de arqueólogos ha descubierto en una cueva del sur de Polonia el que podría ser el bumerán más antiguo del mundo.
El artefacto, hecho con colmillo de mamut y datado entre 42.290 y 39.280 años antes del presente, fue hallado en la cueva Obłazowa, en los montes Cárpatos. Se trata del bumerán más antiguo conocido en Europa y posiblemente a nivel global.
Este instrumento prehistórico, de unos 72 centímetros de largo, no es un simple fragmento de hueso. Fue cuidadosamente tallado, pulido y moldeado para adquirir una forma curva similar a la de los bumeranes no retornables que aún hoy se usan en algunas culturas aborígenes de Australia.
El análisis reveló que tenía marcas decorativas, desgaste por uso y restos de pigmento rojo (ocre), lo que sugiere un valor simbólico o ritual, además de su posible uso práctico.
Imagen: PLOS ONE
El estudio, publicado en la revista PLOS One, utilizó una datación rigurosa mediante análisis de ADN antiguo, isótopos y modelos estadísticos, ya que pruebas anteriores habían arrojado fechas más recientes debido a contaminación por conservantes.
Los nuevos resultados confirman que el objeto fue fabricado por Homo sapiens en un momento clave del Paleolítico superior, cuando esta especie comenzaba a expandirse por Europa.
El hallazgo se hizo junto a otros objetos llamativos: un hueso humano, dientes de zorro perforados usados como colgantes y un diente tallado. Todo sugiere un contexto ritual y complejo, no solo funcional.
Imagen: PLOS ONE
Los restos humanos hallados pertenecen a Homo sapiens y los análisis indican una dieta basada en alimentos terrestres y peces de agua dulce.
El bumerán no solo muestra habilidades técnicas avanzadas, sino también una organización cultural sofisticada. A diferencia de antiguos palos de madera hallados en Alemania, este artefacto tiene una forma curvada precisa y está hecho con un material difícil de trabajar como el marfil.
No se encontraron restos del tallado en la cueva, por lo que se cree que fue elaborado en otro lugar y llevado allí, lo que refuerza la idea de producción especializada y movilidad.
Este descubrimiento rompe con la creencia de que herramientas complejas como los bumeranes eran exclusivas de ciertas culturas modernas.
También desafía la idea de que los primeros Homo sapiens en Europa tenían conocimientos limitados. Al contrario, muestra que ya entonces eran capaces de crear objetos útiles, estéticos y cargados de significado.
Para los investigadores, este bumerán es una prueba directa del ingenio y la evolución cognitiva de nuestros ancestros. Más que un simple instrumento, representa un salto en el desarrollo humano temprano.