El telescopio espacial James Webb (JWST), uno de los más avanzados de la actualidad, ha logrado detectar luz procedente de una galaxia formada tan solo 280 millones de años después del Big Bang.
Este hallazgo establece un nuevo récord en la observación del universo primitivo, superando a la galaxia JADES-GS-z14-0, que hasta ahora era la más distante conocida.
La nueva galaxia, denominada MoM-z14, fue identificada gracias a su intensa luminosidad y a una firma espectral particular que llamó la atención de los científicos.
Su nombre proviene del programa Mirage (o Miracle), una iniciativa centrada en confirmar galaxias candidatas en altos desplazamientos al rojo (redshifts), es decir, aquellas ubicadas a grandes distancias y por tanto muy antiguas.
"Esta población inesperada ha electrizado a la comunidad y ha planteado preguntas fundamentales sobre la formación de galaxias en los primeros 500 millones de años", escriben los autores de esta nueva investigación.
Según el estudio, MoM-z14 es una galaxia inusualmente brillante para su edad, y representa un caso excepcional de formación galáctica temprana.
Los análisis indican que la mayor parte de su luz proviene de estrellas, no de un núcleo galáctico activo, lo cual sugiere que pudo haber albergado estrellas supermasivas.
Desde que comenzó sus observaciones científicas en julio de 2022, el JWST ha permitido detectar una creciente cantidad de galaxias remotas, ampliando significativamente el conocimiento sobre los primeros momentos del universo.
Aunque algunos de los descubrimientos del telescopio han sido inesperados, este nuevo hallazgo destaca cómo los astrónomos están comenzando a trazar conexiones entre las estructuras cósmicas más antiguas y las que vemos en la actualidad.