Buscando información referente a las malas administraciones municipales de Cuautla, ciudad caracterizada a nivel nacional por su pobreza, encontré una interesante columna, fechada el 8 de junio de 2006. A continuación transcribiré una parte (debido a la falta de espacio), con la cual se confirma el protagonismo que enfrenta el alcalde Luis Felipe Javier Güemes Ríos con determinados miembros del Cabildo, entre ellos el panista Eleuterio Santibáñez Rivera, quien fue diputado en la XLIX Legislatura.
“La mayoría de observadores políticos coinciden al señalar que la XLIX Legislatura del Estado pasará a la historia como la más improductiva, simuladora y conflictiva. Ello obviamente en perjuicio de la ciudadanía morelense, cuyos impuestos sirven para engrosar las prerrogativas públicas de las cuales disfruta una pléyade de holgazanes e ineptos. Imaginen ustedes: en el Congreso Local hay alrededor de 125 trabajadores sindicalizados y unos 750 supernumerarios o de confianza. La pura vida”.
Y agregué: “Durante los pasados siete años (recuerden que estamos ubicados en 2006) el Poder Legislativo de Morelos incrementó su gasto corriente (dinero destinado al sostenimiento de la burocracia dorada) en más de 700 por ciento, mientras el Ejecutivo, que debe expandir y mantener la infraestructura productiva de la entidad, lo hizo apenas en 50 por ciento durante el mismo lapso”.
“Suponiendo, sin conceder, que hubiera legisladores productivos encuadrados en las ‘honrosas excepciones’,esto no sucede con el diputado del Partido Acción Nacional por el distrito XV de Cuautla-Sur, Eleuterio Santibáñez Rivera, identificado en el Congreso Local como un sujeto dedicado a calentar la curul. Desde siempre, propios y extraños han advertido que pasará sin pena ni gloria por dicho órgano colegiado, desde donde, junto con la familia Lezama, quiso bloquear la candidatura de Sergio Valdespín Pérez a la alcaldía de Cuautla, aunque el ex presidente de la CEDH encabeza hoy, paradójicamente, las preferencias electorales”. Obviamente, eran tiempos distintos para Valdespín, hoy sometido a un juicio político en dicho órgano colegiado bajo acusaciones de peculado y desviación de recursos públicos.
Continuamos con la remembranza: “Sin embargo, la improductividad legislativa que caracteriza al diputado Santibáñez debe ser entendible. Hay que comprenderlo, pues se trata de una persona bien intencionada, pero desprovista de la capacidad necesaria para representar los intereses de una sociedad tan conflictiva y rezagada como la cuautlense. Empero, la defraudación no la han padecido únicamente los habitantes del distrito XV de Cuautla, sino miles más en el resto del Estado, pues han de saber ustedes que Eleuterio Santibáñez preside la Comisión de Tránsito, Transporte y Vías de Comunicación, donde se hace acompañar por otros holgazanes, a saber: Rogelia Gómez Lara, Oscar Antonio Pérez Herrera e Ignacio Sandoval Alarcón. En resumidas cuentas, dicha Comisión solamente ha servido para disfrutar de las prerrogativas especiales que el Congreso destina a sus comisiones legislativas, aunque algunas sean improductivas”.
Para confirmar esta aseveración, plasmada allá y entonces, busqué información en los anales históricos del Congreso correspondientes al primer periodo de sesiones del tercer año de ejercicio legal de la XLIX Legislatura, pero no había nada concerniente a la Comisión entonces presidida por Eleuterio Santibáñez Rivera. En el segundo periodo del segundo año de ejercicio constitucional, tampoco. En el primer periodo del mismo segundo año de ejercicio, tampoco. Pero sí encontramos un informe en el primero y segundo periodos del primer año de ejercicio constitucional, donde Santibáñez fue acompañado en dicha Comisión de Tránsito, Transportes y Vías de Comunicación por otros simuladores: Raúl Iragorri Montoya, Ignacio Sandoval Alarcón y Gustavo Rebolledo Hernández.
Empero, la calidad de la “gestoría” hablaba por sí misma. Santibáñez convocó a varias reuniones con dirigentes de transportistas, sin resolver la problemática aún prevaleciente en el sector, hoy dirigido por Francisco Alva Meraz. Quizás “Tello” tenía justificada razón para desatender la Comisión de Tránsito, Transportes y Vías de Comunicación, pues estaba implicado en un juicio especial hipotecario que le fincó Banamex bajo el expediente judicial 221/998, del cual se aportan más detalles en el Boletín Judicial del 28 de agosto de 2004. Etcétera, etcétera. Pobre Cuautla: tan lejos de Dios, pero tan cerca de regidores simuladores, entre ellos el de Hacienda y Presupuesto.