Aunque el organismo reconoce que la situación económica de la población tras la pandemia no es buena, las tomas clandestinas y la morosidad podrían llevar a la insolvencia al sistema.
El organismo operador de agua potable de Tlaquiltenango está en constante riesgo de cortar el suministro porque no cuenta con los recursos suficientes para operar.
Este miércoles se realizó la segunda sesión ordinaria del organismo, en la que se presentó el informe financiero correspondiente al primer trimestre y la cuenta pública.