Para identificar el contexto histórico debemos trasladarnos al 12 de marzo de 2014, cuando Teófilo Gutiérrez Zúñiga fue nombrado comisario de la Policía Federal en nuestra entidad, acompañado de una supuesta “carrera de magníficos resultados”, elogios que contrastaban sobremanera con su pasado reciente en el Estado de Michoacán, donde tuvo a su cargo los operativos de dicha corporación en municipios de la denominada Tierra Caliente. Así las cosas, en agosto de 2013 fue acusado por el movimiento “Valor por Michoacán SDR” de encubrir la corrupción policíaca en Sahuayo. Esa organización civil destacó lo siguiente (transcripción textual): “Por órdenes del comisario Teófilo Gutiérrez Zúñiga, la Policía Federal en Sahuayo no trabaja porque así lo ordenó el ya mencionado, en la región de Sahuayo, está negociado para evitar trabajo de los policías”.
2.- Añadió “Valor por Michoacán SDR”: “El pago del crimen organizado es de 450 mil pesos mensuales. El pago de ‘El Tierno’ (jefe de plaza de Sahuayo) a la Policía Federal a través de Teófilo Gutiérrez Zúñiga para evitar patrullajes en Sahuayo. Gutiérrez Zúñiga dio instrucciones al Inspector Aburto, mando de la PF en la región, que respecto a las estaciones que se ubican en Sahuayo, Briseñas y Vista Hermosa, las órdenes serán emitidas directamente por el coordinador Teófilo, por lo que el Inspector Aburto deja de tener mando en dichas poblaciones. Esto con la finalidad de evitar cualquier retén/filtro/operativos que perjudiquen los intereses de Teófilo Gutiérrez. Esa es la razón por la cual los usuarios se quejan de que en dichas localidades la Policía Federal, no trabaja. Lo anterior fue corroborado por el 17° Batallón de Infantería en Zamora, a raíz de la información que se recopiló y a su vez por la información asegurada a ‘El Tierno’, jefe de la plaza de Sahuayo/Jiquilpan”. Etcétera, etcétera.
3.- ¿Dónde se inserta Teófilo Gutiérrez en el delicado asunto de Eduardo Esteban Avilés dentro de una cadena de conocimiento? Sobre ese ex instructor del ahora extinto Instituto de Evaluación, Formación y Profesionalización de Morelos (hoy Academia Estatal de Estudios Superiores en Seguridad) pesan acusaciones federales de delitos contra la salud, delincuencia organizada, portación de armas de uso exclusivo del Ejército y posesión de cartuchos. Al parecer, formaba parte de la estructura de “Los caballeros templarios”. Un comunicado oficial de la Comisión Estatal de Seguridad Pública, a cargo de Jesús Alberto Capella Ibarra, difundido este fin de semana, indicó que Eduardo Esteban Avilés fue contratado por el anterior director del citado Instituto de Evaluación, Guillermo Romero Robles. Éste, a su vez, fue nombrado en tan importante cargo bajo la recomendación del comisario de la Policía Federal en Morelos, Teófilo Gutiérrez Zúñiga. La incorporación de Romero Robles en ámbitos de la seguridad pública local, pero sobre todo en lo concerniente a la capacitación de nuevos policías, “se fundamentó en su trayectoria, amén de que cumplía en su momento con los requisitos para desempeñar el cargo de director”.
4.- Sin embargo, Guillermo Romero Robles también venía antecedido de diversas acusaciones de corrupción cuando se desempeñó como director de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) de Nayarit. El 27 de marzo de 2013, tras ser designado comisario en la Dirección de Seguridad Ciudadana de Morelia, Michoacán, el Diario Noventa Grados de la capital michoacana difundió lo siguiente: “En Nayarit dejó un creciente rezago tanto en investigaciones de delitos pendientes, como de ejecución de órdenes de aprehensión, en donde se menciona que le fue pedida su renuncia. Es de señalar que se le ha visto involucrado en actos de corrupción, ya que obligaba al personal de esa Agencia a aportar cuotas; además de no haber pasado los exámenes de control y confianza. Después de su renuncia como director de la AEI, Romero Robles asumió la titularidad de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PROEPA)”.
5.- El comunicado difundido por la Comisión Estatal de Seguridad Pública agregó con respecto a Romero Robles: “Se encargó del reclutamiento de los instructores, fue así que invitó a Eduardo Esteban Avilés para colaborar con el Instituto, sometiéndose a los exámenes de control y confianza en el mes de octubre teniendo los resultados hasta la primera semana de diciembre los cuales no fueron aprobatorios. Derivado de lo anterior, no fue contratado de manera formal ni por el Instituto de Evaluación, Formación y Profesionalización, ni por la Comisión Estatal de Seguridad Pública y los cursos que fueron impartidos en las semanas que laboró fueron pagados por honorarios. Es importante subrayar también que el licenciado Guillermo Romero Robles presentó su renuncia al cargo el pasado 23 de enero del año en curso, por lo que cualquier relación que existiera con Eduardo Esteban Avilés fue su responsabilidad y él tendrá que hacer las aclaraciones que correspondan o sean necesarias en su momento”. Hasta aquí la parte medular del informe emitido el fin de semana por la Comisión Estatal de Seguridad Pública. Todo lo antes escrito nos lleva a la siguiente conclusión: entre las fuerzas federales y estatales encargadas de la seguridad pública, ni están todos los que son, ni son todos los que están. El asunto debería ser investigado a fondo por las autoridades federales, hasta sus últimas consecuencias y caiga quien caiga, pues es evidente que tan importantes demarcaciones siguen infiltradas por grupos criminales. O por lo menos, quienes las conducen hoy encubrieron a bandas delincuenciales en tiempos pasados. ¿Por qué hemos de soportarlos en Morelos?
6.- Cambiando de tema comentaré que el Congreso local aprobó dotar de nuevas facultades a la Comisión Estatal de Arbitraje Médico para que además de emitir opiniones sobre las quejas de que conozca, intervenga de oficio en cualquier cuestión que se considere de interés general, relativo a la esfera de su competencia. Bien por la intencionalidad de nuestros ínclitos legisladores para dotar de más “dientes” a la citada Comisión, aunque vale la pena agregar que ese cuerpo colegiado siempre ha estado al servicio de pésimos profesionales de la salud, muchas veces involucrados en casos de negligencia médica que jamás son sancionados. Ha sido un instrumento de protección. Las denuncias que ahí llegan nunca terminan en un proceso judicial, con facultativos encarcelados o resarciendo los daños a sus víctimas. En fin… Ayer continuó la efervescencia preelectoral. Serán 614 los cargos que se disputarán en Morelos el próximo 7 de junio y sus candidatos debieron quedar registrados la víspera en tiempo y forma ante el Impepac.