Dicha empresa presentó ayer las cifras sobre su más reciente levantamiento en Cuernavaca, aplicado entre el 18 y 20 de mayo. Pineda Godoy explicó que durante las elecciones son variadas las motivaciones de los electores para decidir su voto, ante lo cual “fue necesario medir, además de la intención del voto (simple y efectivo), la percepción de los ciudadanos sobre las cualidades de los cuatro candidatos registrados, ya que pueden servir para respaldar la decisión de quienes aún no optan por nadie, pero también para conservarla o modificarla en función del efecto que pudieran tener las campañas en la promoción de esas cualidades y atributos”. A continuación el resultado de la encuesta, para la cual se utilizó el método de la entrevista telefónica a mil 200 ciudadanos empadronados y en edad de votar.
Podríamos resumir que veremos una fuerte disputa por la alcaldía de Cuernavaca entre la estructura representada por Jorge Morales Barud, candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y la imagen ciudadanizada de Marcos Manuel Suárez Gerard, abanderado del Partido Acción Nacional (PAN), sin descartar un eventual efecto “dominó” en torno a José Luis Urióstegui, de la Coalición Nueva Visión Progresista. Cabe subrayar que el PAN municipal mantiene “aceitada” su estructura en la capital morelense, labrada desde 1997 en la administración del ex panista Sergio Estrada Cajigal, la cual conocen a la perfección Alejandro Villarreal Gasca y Enrique Iragorri Durán, ex colaboradores de SECR y militantes destacados del partido blanquiazul, quienes se sumaron anteayer a la campaña de Suárez Gerard. Lo anterior no subestima en lo absoluto a Oscar Cano Mondragón, ex regidor y actual candidato albiazul a diputado local por el primer distrito, y a Pablo Aguilar Ochoa, aspirante a legislador local por el cuarto distrito.
Según Consulting & Research, el aspirante con una mayor intención de voto es Jorge Morales Barud, alcanzando el 40 por ciento efectivo, seguido por Marcos Manuel Suárez Gerard, con el 33 por ciento; José Luis Urióstegui, con el 26 por ciento; y Noel Salgado Mora, del Partido Social Demócrata, con el 1 por ciento. Sin embargo, es importante destacar el 19 por ciento de quienes no saben por quién votará o no quisieron responder las preguntas, mismos que podrían inclinar la balanza hacia uno u otro candidato.
Cuando se preguntó a los entrevistados con qué partido político se identifican más, el PRI obtuvo un 35 por ciento; el PRD, 21 por ciento y el PAN, 19 por ciento. Un 12 por ciento respondió que con ninguno. Empero, a continuación plasmaré los indicadores que, desde mi punto de vista, marcan la diferencia entre el representante de determinada estructura partidista (Morales Barud) y un escenario “ciudadanizado” (Suárez Gerard). A la pregunta de quién es el candidato más preparado para resolver los principales problemas de Cuernavaca, Marcos Manuel quedó en primer lugar en lo tocante a la seguridad pública (29 por ciento) y el desempleo (30 por ciento), llegando a un empate con Morales Barud respecto al problema de la basura (ambos con el 29 por ciento). Jorge Morales Barud es considerado el mejor preparado para resolver el problema de la educación (30 por ciento) y José Luis Urióstegui Salgado el mejor en derechos humanos, con el 30 por ciento.
Finalmente, cuando se solicitó la calificación a las cualidades de los aspirantes, el mejor valorado en confianza, compromiso, cumplimiento de promesas y cercanía con los ciudadanos fue Marcos Manuel, quien empató con Urióstegui Salgado en materia de honestidad, pasado limpio y cero escándalos. “Derivado de la cantidad de indecisos aún registrada, las calificaciones y las valoraciones sobre los candidatos pudiéramos inferir que la competencia hacia la jornada electoral se dará entre Morales Barud y Suárez Gerard”, aseguró Pineda Godoy, quien consideró que “para José Luis Urióstegui será muy difícil remontar la diferencia, mientras Noel Salgado está prácticamente fuera de la contienda”. A ver.
Cambiando de tema, pero en referencia a otra competencia diré que Oscar Sergio Hernández Benítez, secretario de Gobierno, entregó ayer al presidente de la Mesa Directiva del Congreso, Jorge Arizmendi García, la terna conteniendo los nombres propuestos por el gobernador para el cargo de procurador general de Justicia. Se trata del actual encargado del despacho en la PGJ, Mario Vázquez Rojas; el titular de la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada, Marcelino Soto Camacho, y el subprocurador en la Zona Sur-Poniente, José Sotelo Salgado. La decisión en torno a uno de ellos habrá de asumirla el Pleno lo más pronto posible, pero me parece que no hay necesidad de un viraje a estas alturas del sexenio, mismo que concluirá el 30 de septiembre. Sin subestimar a Soto Camacho y a Sotelo, creo que lo prudente sería ratificar a Mario Vázquez Rojas. No hay necesidad de entrar en un debate estéril.
Y en más del Congreso local agregaré que el diputado por el octavo distrito, Antonio Ramírez Tagle, puso ayer el dedo en la llaga al conseguir un punto de acuerdo mediante el cual se exhorta al gobernador Marco Adame Castillo para condonar la cartera vencida de los productores de agave en Morelos, cuya siembra fue un total fracaso, desde 2001, hasta el momento en que los tequileros de Jalisco defendieron su denominación de origen, protegida por la Ley de Protección Industrial, el Tratado Internacional de Protección de la Propiedad Industrial y la Norma Oficial Mexicana 006SCFI-1994. Debido a ello no fue posible cultivar agave en Morelos, lo cual heredó a los productores locales una importante deuda. A ver.