“Es poco el amor como para matarlo con celos”, versa el antiguo dicho mexicano, aplicable al tema de hoy. Es decir: de por sí ha estado y sigue estando desatendida (sobre todo por el INAH) gran parte del patrimonio histórico y cultural de que consta el corazón de Cuernavaca, como para tolerar dócilmente un nuevo engendro “multiusos”.
Es plausible el interés del Instituto de Cultura de Morelos (ICM), a cargo de la maestra Martha Ketchum, por mejorar la sala y destinar cuantiosos recursos para su remodelación. Lo reprobable es actuar en lo obscurito e intentar la transformación del Cine y todas sus áreas en un espacio semejante a los jardines especiales de eventos, de esos que pululan por doquier para la realización de fiestas de 15 años, bautizos o bodas. Un “Cine Morelos Multiusos” sería la más grande aberración, y contra ella luchan quienes rechazan el proyecto de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Estado, así como de su contratista.
A continuación transcribiré parte del proyecto ciudadano. En primer lugar busca resaltar el valor histórico de la sala. Dice el documento: “Es un tesoro de Cuernavaca y patrimonio artístico de Morelos y México; vestigio del esplendor de los cines antiguos y única sala en activo con esas características y con ese estilo que queda en nuestro país secundado por la Cineteca Alameda en San Luis Potosí, que acaba de ser remodelada conservando cada detalle de su historicidad”.
Tocante al aspecto de transparencia y comunicación clara hacia la ciudadanía, los autores del proyecto alterno advierten que existe confusión sobre varios elementos relacionados con el proyecto. Citan dos: “¿Por qué hay dos concesionarios si el Cine Morelos es un solo proyecto? ¿Por qué son poco más de 19 millones de pesos los asignados, y hay un letrero fuera del Cine Morelos especificando que solo es 1 millón y fracción? ¿Porqué aún no hay un proyecto?”.
Agregan: “La remodelación del Cine Morelos debe estar pensada para la formación de nuevos públicos, lo cual constituye un eje rector de las políticas culturales del Instituto de Cultura de Morelos”. Y desglosa a continuación la propuesta respecto de una remodelación integral respetando, insisto, el valor histórico y artístico del inmueble.
“Sala Morelos. Se conserva la pantalla gigante con sus 754 butacas, sacrificando sólo aquellas que sean necesarias para la optimización isóptica y la readecuación del espacio”.
“Pantalla Sala Morelos. Consideramos que la pantalla existente cumple con los requisitos necesarios; no se requiere reemplazarla, pero sí será necesario colocar cortinas rojas de ‘cine’ frente a ella”.
“Infraestructura tecnológica. La optimización del espacio y de la sala Morelos debe significarse por la actualización de la infraestructura tecnológica: Sonido 5.1 (THX o Dolby) y Proyector 2K, y hasta pensar en convertirse en la primera sala de cine cultural que brinde la opción de proyectar en 3D, lo que pondría al Cine Morelos a la vanguardia en América Latina por la próxima década”.
“Butacas. Es indispensable cambiar las butacas por nuevas, ya que es la tercera vez que se forran. El no reemplazarlas por nuevas daría una muy mala imagen a los ojos de los usuarios, que esperan una remodelación. Las butacas, asimismo, deberían de ser color rojo ‘cine’”.
A continuación un apretado resumen sobre el resto de las propuestas. “Proyector 35 MM Sala Morelos. El proyector existente es muy viejo, por lo que creemos importante reemplazarlo. En las paredes son necesarios paneles acústicos para mejor sonorización, con opción a que algunos de ellos sean desmontables, con el objeto de crear un espacio en donde artistas morelenses intervengan el espacio periódicamente. Eliminar los baños de dentro de la sala (existen ahí desde la fundación del Teatro hace un montón de años)”.
Las alfombras de los pasillos serán rojas, y con tívoli (iluminación de suelo) de LEDS, que son sustentables y más seguras. Adecuar un espacio dentro de la sala para personas en silla de rueda. En el lobby, tocante a la dulcería/café, reestructurar y dar giro orgánico, saludable, priorizando dulces y golosinas típicas. En la tienda, libros y películas especializadas en cine cultural y disciplinas afines, en colaboración con casas editoriales, distribuidoras y Conaculta. Obviamente, debe cambiarse el piso del lobby.
Y en torno a las espantosas lonas que se colocan en la fachada del Cine, colocar una marquesina exterior, en coordinación con la delegación del INAH Morelos, para evitar la continua producción de lonas de plástico, y con esta medida reducir costos y borrar la contaminación, tanto visual como ecológica, que producen los pendones que se utilizan actualmente. En la planta baja destinar un baño especial para personas con discapacidad.
Los promotores del proyecto alterno también hacen varias propuestas para las salas superiores, tendientes a eso: a crear espacios estrictamente destinados al gozo de la cinematografía. A ver.