La asamblea determinó hacer un “tianguis del pueblo”, con un nuevo comité, nuevas reglas, porque no las había, y con la recaudación a cargo del ayudante.
Vecinos se inconformaron porque ya se retiró uno de los monumentos representativos que estaba en el zócalo, cuando el gobierno prometió que lo iba a proteger.
Aunque no se alcanzaron consensos en la reunión realizada este jueves, finalmente se impuso el proyecto del zócalo, que iniciaría ayer mismo con el compromiso de terminar antes del 7 de febrero.
Enfado y sorpresa causó entre los grupos opositores a la obra ver la máquina que llegó la tarde de ayer al zócalo. Se presume que los trabajos comenzarían este miércoles, pero los ciudadanos se siguen oponiendo.
La directora de teatro calificó de “inadmisible”, la descortesía del alcalde, quien se retiró del lugar, y que demostró su poco interés por los niños y jóvenes del municipio.
En octubre de este año, a pesar de las críticas y la solicitud de información, el edil dio el banderazo de inicio de las obras, que después tuvo que dar marcha atrás. Sin embargo, ciudadanos temen que lo haga, “cueste lo que cueste”.