Ya sabe usted que siempre buscarán todo aquello que les favorezca para justificar lo injustificable, especialmente en lo que se refiere a la promoción adelantada.
Lo mismo se aplica a la legalidad del uso de las redes sociales para promocionar a "figuras" -es un decir, por lo flaco de la caballada- y el papel que jugarán los órganos de control electoral, centralizados, como les gusta a los priistas.
El IFE cambió de nombre luego del desprestigio que cargaba al validar anomalías no de una sino de dos elecciones presidenciales.
La criatura que de allí salió sigue siendo el mismo IFE, pero ahora como INE, por lo menos hasta que demuestre lo contrario.
Y con tantos cambios legales, podrán atribuir los fallos a errores humanos o técnicos, o a las lagunas que podrán corregirse "en la siguiente elección".
Por eso, como arriba anotaba, habrá muchas novedades que harán la elección menos aburrida. Ojalá y que también más legal.