Siento que llevo años, o más bien, lleva años la vida poniéndome a prueba. Hace años atrás gozaba de “buena suerte”. Me iba bien económicamente y gastaba en lo que me daba la gana. En todos esos años nunca ahorré porque en mi poca inteligencia o poca visión del futuro pensé que siempre sería igual… ¡y gran sorpresa, llevo batallando con el dinero ya un par de añitos! Y pienso: ojalá se me diera la oportunidad de regresar al pasado, haría tantas cosas distintas, tantas. Sé que mucha gente contesta cuando se le pregunta qué haría diferente si pudiera volver al pasado, y contestan que nada, que todo lo harían igual, porque gracias a ello ahora son lo que son. Yo no. Yo sí haría un par de cosas diferentes, como por ejemplo, haber ahorrado.
Y aunque nunca he sido una persona presumida, sí una mujer vanidosa, me gusta vestir a la moda y bien maquillada; en eso se me iba mi dinero hace algunos años. Mejor hubiera juntado para poder comprar un local y rentarlo y ya no tener que aguantar a mis vecinos comerciantes.
Creo que estoy haciendo un intro muy largo y si sigo así me voy a perder en el camino y no voy a tocar el tema que quiero. Porque creo que no tiene nada que ver lo que les estoy contando con lo que quiero decirles. Así que al grano. La cosa es que actualmente mi realidad no me gusta, pero es la que es, hasta que logré cambiarla (en esos estoy). Pero la vida me la sigue poniendo difícil y siento que me pone en mi lugar; que me recuerda que debo ser sencilla, humilde y empática.
Estoy rodeada de gente con gustos muy diferentes a los míos, creo que, humildemente, agregaría que su educación es distinta a la mía también. Y debo convivir con ellos a diario y varias horas al día.
Ejemplos de donde pongo a prueba ni humildad y paciencia: mis vecinos comerciantes escuchan la música a un volumen muy alto, esa una, la otra es la música que escuchan. El género musical que les gusta a mí no me gusta, y menos al volumen que ellos lo hacen. Y lo hacen todo el día. Ahora entiendo porqué llegan de malas a su casa y pelean tanto. Ese ruido a la larga genera estrés y cansancio.
Y como si fuera el colmo, cuando llego a casa, donde se supone llego a mi lugar feliz, de paz, mis vecinos están estacionados en mi lugar de estacionamiento porque tienen reunión. Y yo tengo que andar buscando dónde quedarme o ir a tocar la puerta para que muevan sus autos. Pienso con rabia ¿por qué lo hacen? ¿No sería más amable tocar mi timbre y decirme “oiga vecina, será que puedo ocupar por unas horas su espacio de estacionamiento? tengo una pequeña reunión de amigos”. Se me hace muy grosero lo que hacen porque encima se enojan cuando les pido que salgan de sus casas a mover sus coches.
Otra situación donde pongo a prueba mi humildad y paciencia es cuando llegan comiendo a mi local y se chupan los dedos en lugar de ocupar una servilleta y con esos dedos llenos de saliva toman el billete y me lo dan. ¿Esto no totalmente grosero y sucio? ¿Soy poco tolerante? ¿Estoy exagerando las situaciones? ¿Estoy viviendo en lugar equivocado y con las personas equivocadas? Y la pregunta más importante ¿Cuándo ellos van a ser empáticos y humildes conmigo? ¿Hasta cuándo?
Gracias por permitirme hacer catarsis.
Hasta la próxima y buena suerte.
#pacienciaaltope #aguanto #sobrevivo