“Las lluvias torrenciales son cada vez son más frecuentes por el cambio climático, ante esto debemos de tener el doble de precauciones”.
¡Ayer el calor infernal y hoy las lluvias!
La cosa es que nunca se me da gusto, porque el calor se puede decir sin exagerar que lo odio; pero las lluvias también me ponen mal. Todo se ensucia mucho: el auto, los pisos, los tenis o zapatos, el pantalón de la parte de abajo, como me pasó hoy justamente; iba caminando distraída y pasé por un charco.
Se agradece el agüita que ha caído, pero la verdad que no es la época del año que más me guste. Bueno, reflexionando un poco, es que me gusta ver llover por la ventana desde mi cama; esto es un gran gran privilegio. Otoño-invierno son las temporadas que más me gustan. Por si tenían la duda.
Bueno, de esta idea me brinco a otra, que es las precauciones que debemos de tener cuando llegan las lluvias.
Me gustaría empezar con prevenir los criadores de mosquitos para evitar el dengue, chikungunya o zika. También el barrer las azoteas para evitar que el agua se encharque y también barrer las calles para evitar el taponamiento de las coladeras. Y desazolvar las alcantarillas de su calle es una prioridad. Aquí, por favor, les pido que tiren la basura en la calle, plis. El otro día vi cómo un señor tiró, así, descaradamente, la servilleta de la torta que se iba comiendo. Cuando vio que lo vi sí se apenó, pero no corrigió su GRAN ERROR. Falta de cultura total y destructiva para nuestra sociedad.
El auto, querido lector, hay que ponerle atención mayor en esta época a los frenos, llantas y limpiadores. Y ahí les encargo que manejen con el doble, que digo el doble, el triple de precaución. Maneje a una velocidad menor, y si la lluvia es torrencial, mejor pare y espere a que pase.
Y la otra que me molesta de las lluvias son los bichos, moscas y mosquitos que aparecen cuando empiezan las precipitaciones fluviales.
Los mosquitos y demás insectos voladores de la misma familia son los que más se benefician de las lluvias abundantes. Aquí la sugerencia es evitar que se encharque el agua, no hay que dejarles probabilidad de que proliferen; no olviden que el dengue sigue en nuestra entidad.
En esta temporada muchos insectos invaden nuestros hogares en busca de refugio, entre ellos, las arañas, las hormigas y las cucarachas, y otros tantos que he visto y que desconozco sus nombres y otros que sí reconozco como ¡los ciempiés! Las inundaciones pueden obligar a algunos insectos, incluidas las hormigas y las avispas amarillas, a salir de sus nidos en el suelo. Hay muchos que pueden crearnos un problema de salud y otros que sólo existen y conviven con nosotros en esta época, como las palomitas de San Juan o Chicatanas. Son hormigas reinas que salen a su vuelo nupcial para ser fertilizadas. También salen las bellas libélulas.
¿Ustedes sabían que también existen las chinches de lluvia? Su nombre lo llevan así por su tendencia a aparecer después de un día o una noche de lluvia. Estas son predadores que acechan, capturan y se alimentan de crustáceos, peces y anfibios. Con el estilete que forman sus piezas bucales inyectan una poderosa saliva digestiva que disuelve el interior de su víctima, el cual sorben. Aunque su mordida es extremadamente dolorosa para los humanos, no es peligrosa. En lluvias, o mejor dicho, después de una lluvia aparecen las crisopas o cochinillas (como yo las conozco), y que se consideran beneficiosas, ya que se alimentan de otros insectos indeseables como ácaros o pulgas. Hablando de pulgas y chinches, también es momento de desparasitar a nuestros a nuestras mascotas.
Hasta la próxima y cuídense en esta época de lluvias.