En definitiva, el potencial turístico de Morelos es muy grande y puede detonarse mucho más. El primer año de la actual administración cierra con una tendencia positiva en este tema, a pesar de que se trató de un año en el que se sentaron las bases para consolidar la vocación turística de la entidad, lo que esperan se refleje en los siguientes años.
Son tantas las opciones que tiene el estado por ofrecer a los turistas que la estrategia que venga en adelante debe incluirlas, para regresar a Morelos a esa posición en la que llegó a ser, incluso, un destino un tanto aspiracional.
En los últimos fines de semana del año se observó un número considerable de paseantes en el primer cuadro de Cuernavaca; esperemos que sea el inicio del camino para regresar al estado a competir por los primeros lugares del ranking de los destinos más elegidos del país y que la promoción se amplíe para que no sólo el Centro de la ciudad capital aglutine a los visitantes.
