México vivirá un 2026 colmado de retos que definen su devenir inmediato. Economía estancada, deuda pública histórica, crisis de seguridad y de justicia y una democracia rota se aúnan a una revisión crucial del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) que se dará a mediados del año que iniciará.
Nuestra nación lidia con tensiones permanentes con el gobierno de Estados Unidos en medio de posiciones geopolíticas que separan a los interlocutores de ambos países. La dependencia de nuestra tierra de su vecino del norte en parámetros económicos deja vulnerable a la autoridad mexicana.
El régimen mexicano se ha inclinado en defensa de sus pares en Cuba y Venezuela, en lugar de ver por los suyos en México, damnificados en el acceso a servicios elementales, mientras las cargas tributarias se ahondan en detrimento de la vida productiva y el crecimiento interno.
