Por enésima ocasión, los líderes transportistas en el estado están solicitando un aumento al costo del pasaje, bajo la estrategia de pedir más —15 pesos— para tener un margen de negociación. En respuesta, hasta el momento, han tenido una negativa por parte de la gobernadora de la entidad, quien confirma, a su vez, el plan de modernización del servicio público.
Cierto es que todo ha subido de precio y los transportistas evidentemente no han estado exentos de ello en sus insumos, pero también es cierto que el inicio del siguiente año se plantea complicado, por lo que un aumento en la tarifa en este momento sería un golpe aún más duro para la economía de las familias morelenses.
Sin embargo, hay dos momentos que parecen ser más propicios para concretar lo que parece inevitable: cuando la administración estatal garantice los subsidios para adultos mayores, estudiantes y personas con alguna discapacidad, pues permitiría disminuir un poco el impacto hacia ellos; y dos, evidentemente, cuando los vehículos estén en condiciones dignas.
