Otro de los temas que seguramente habrá de exacerbar las tensiones, tanto al interior de Morena como con sus aliados, es la intención de eliminar el fuero constitucional, pues mientras en un grupo se ha manifestado abiertamente por desaparecerlo, hay otros a los que parece no estorbarles.
Cuando Morena fungía como oposición, la desaparición del fuero formaba parte de su agenda prioritaria; pero, al llegar al poder, cayeron en cuenta que esta figura también les era útil.
El propio presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, en algún momento expresó su abierta oposición a la eliminación del fuero, al decir que los podrían acusar de cualquier cosa a partir de una fabricación de delitos.
Este argumento estaría próximo a caerse, pues está a la vuelta de la esquina la renovación del Poder Judicial. Quizá por ello, hasta ahora el tema vuelve a empujarse.