La estrategia “Vive saludable, vive feliz” ha arrojado ya algunos datos que muestran aspectos de urgente atención, en los que bien podrían incidir los tres niveles de gobierno.
Este innovador modelo dirigido a la población infantil arrojó un dato que ya se advertía en estudios médicos, como lo es el daño que están causando los dispositivos electrónicos al sentido de la vista.
Según las estadísticas oficiales, prácticamente el 50 por ciento de los menores morelenses que han sido atendidos hasta el momento, tienen la necesidad de usar lentes.
La baja agudeza visual en esta población es causa de múltiples problemas, uno de ellos relacionado con un bajo desempeño escolar, y este problema suele presentarse muchas veces sin que los padres o los propios alumnos lo adviertan. En ello radica la importancia de esta política pública integral y, sobre todo, de que los padres den su consentimiento para que sus hijos sean revisados en los planteles.