Los cacicazgos en el sistema concesionado de transporte en la entidad también deben poner el ejemplo y no atropellar derechos de las bases de trabajadores a las que dicen representar, pero en la práctica explotan.
En Morelos también coexisten los liderazgos sempiternos en las organizaciones del transporte que en sus funciones, también, de gestores, se habitúan al escaparate de la cercanía con el servidor público al que reclaman beneficios.
Sin embargo, en el interior de las organizaciones de trabajadores del volante, sobre los patrones no existe ningún control en los rígidos esquemas que imponen a los choferes.
Sobre los estatutos internos de las organizaciones no existe ninguna vigilancia. Y esos siempre los líderes buscarán torcerlos en su beneficio.