México tiene tanto por ofrecer, que no es necesario ir a los mismos destinos llenos de gente. Si ya estás planeando tus escapadas de verano, quiero recomendarte un lugar que muy pocos viajeros tienen en el radar pero que es espectacular. Se trata del pueblo mágico de Aquismón, en la mismísima Huasteca Potosina.
Esta región es famosa por sus maravillas naturales, pero este pueblo en particular posee unos paisajes que seguro te quitarán el aliento, sobre todo si eres amante de la aventura.
Está ubicado a 45 kilómetros al norte de Xilitla, el pueblo más conocido de la región, y a 55 kilómetros de Ciudad Valles, en San Luis Potosí. Sus habitantes son, en su mayoría, indígenas teenek, aunque también hay hablantes de lengua náhuatl. Esta raíz cultural hace que en el lugar puedas adquirir hermosas piezas textiles, sobre todo en el mercado local.
Uno de los mayores atractivos naturales es la Cascada de Tamul, que tiene una caída de agua de 105 metros. Sus colores turquesa se distinguen desde lejos y al llegar al lugar, se pueden realizar actividades ecoturísticas como rappel, senderismo o kayak.
Este pueblo también está muy cerca del famoso Sótano de las Golondrinas, considerado el sexto abismo más grande del mundo, donde además viven especies protegidas de murciélagos. Los horarios de visita son de seis de la mañana a cuatro de la tarde, pero lo más recomendable es levantarse temprano y estar ahí para ver el amanecer ya que es el momento en el que cientos de golondrinas inician un vuelo sincronizado y emergen de la cueva para buscar alimento. El espectáculo natural se puede apreciar desde miradores creados especialmente para los turistas que visitan el lugar.
Si también te gusta la espeleología, dentro de la selva que rodea a esta comunidad existen cuatro cavernas consideradas monumento nacional: Las Cuevas de Mantetzulel. En su interior, los visitantes podrán admirar un sinnúmero de especies animales y vegetales, además cada una cuenta con singulares estructuras de roca, las cuales han ido adoptando formas de animales como águila, gorila o tortuga.
Te recomiendo contactar algún guía local para que te dé un recorrido y puedas conocer los secretos de este salón cavernoso que se ilumina de manera natural por los rayos del sol que se filtran través del techo colapsado hace miles de años. Otra opción es conocer Cueva Linda, ubicada a 1 kilómetro de la comunidad de Paxalja.
Como ves, San Luis Potosí se vuelve una opción muy atractiva para reconectar con la naturaleza y no enfrentar la saturación de destinos que suele ocurrir en el verano, ¿te animas? ¡Felices viajes!