Miacatlán.- Se mantendrán acciones en rechazo a la intención de la extracción de minerales en territorio de la comunidad indígena de Coatetelco por parte de la empresa minera canadiense Alamos Gold Company, antes Esperanza Silver, así lo señaló Roberto Solís Pineda, habitante de la comunidad e integrante del Movimiento Morelense en Contra de las Concesiones Mineras a Atajo Abierto.

Reconoció que la empresa busca dividir a la comunidad y promueve entre los ejidatarios y la comunidad las bondades que puede tener, sin embargo –dijo- no existen tales bondades ya que atenta contra el aire, el suelo, agua y la salud pública, dijo Solís Pineda.

El habitante admitió que existe apatía por parte de los vecinos para sumarse a estas acciones, sin embargo se cuenta con apoyo de diferentes organizaciones para impedir la extracción de minerales a través de sustancias como el cianuro.

Recordó que la empresa minera Alamos Gold Company (antes Esperanza Silver), busca explotar alrededor de 303 hectáreas de tierras de cultivo y de uso común para extraer metales como antimonio, arsénico y oro; sin embargo se buscará que las dependencias federales y estatales no le aprueben el estudio de impacto ambiental.

Señaló que recientemente se llevó a cabo el encuentro nacional “Nuestros territorios libres de minerías”, en donde se acordó continuar con las acciones de concientización para informar a la sociedad de las consecuencias que trae la extracción de minerales a tajo abierto.

Solís Pineda indicó que la empresa ya concluyó la etapa de exploración y están buscando continuar con la etapa de explotación. Sin embargo, para ello se requiere que la Semarnat autorice la manifestación de impacto ambiental, pero se busca demostrar los daños ambientales y a la salud que esto provocaría.

Aseguró que el rechazo de la operación de la empresa minera, es porque es mucho más peligrosa la reacción de estos metales que son radiactivos y sus afectaciones serían inmediatas.

“El mayor riesgo que se está corriendo, si no protestan en estos momentos, es que cumplan su objetivo. Por ello se ha solicitado el apoyo de la iglesia para lograr frenar esta situación informando a la población, ya que las afectaciones serán inmediatas tanto al aire, por las explosiones que se requieren para la extracción de los metales, ya que las realizan a una profundidad de 100 metros, afectando un radio considerable. Así como la contaminación a corrientes de agua, en el caso de las lagunas de El Rodeo y Coatetelco”, explicó.