Zona sur.- El secretario de Desarrollo Sustentable Topiltzin Contreras MacBeath aseguró que en un mes estará abierto y operando el centro de valoración de residuos sólidos de Tlaltizapán, que está terminado desde hace más de tres meses.

“Estamos completando la parte de los acuerdos, había un tema que necesitábamos, que era poder incluir en la ley, sobre todo en la ley de ingresos, los cobros, no lo teníamos,  no lo podíamos echar a andar”, expuso.

Añadió que una vez resuelto este teman, ya se puede armar una estrategia para poner en operación las plantas.

“Teníamos también pendiente la de Mazatepec, ya se terminó, la echamos a andar hace unos días; hicimos las pruebas, ya funcionó. Saneamos ahí también el relleno, movimos 45 mil toneladas de basura que estaba por todos lados y ya está al cien por ciento saneado. Teníamos unos detallitos ahí con la geomembrana, se quemó y nada mas la vamos a sustituir. Y esperamos a la brevedad, ahora sí, echar a andar todas”.

Sostuvo que en un mes se haría el contrato y una serie de cosas “que no son tan sencillas”.

Interrogado acerca de la firma del convenio de parte de los municipios, para la planta de Tlaltizapán, respondió que la mayoría de los que están asociados a las plantas ya firmaron los convenios.

En el caso de Tlaltizapán, cuyas autoridades negaron que esté ya firmado el convenio y el de los demás municipios que utilizarán la planta valorizadora, respondió: “estamos ya prácticamente listos para que firme”

Admitió que el basurero ubicado sobre la carretera San Rafael, en ese municipio, conocido como “El Coronel”, sigue funcionando, porque tiene que haber una medida “digamos temporal”, donde se reciba la basura.

“Lo que se está haciendo es que se está remediando, se tienen que ir haciendo los taludes,  esos taludes se hacen con basura y luego le van poniendo tierra encima y vas compactando; entonces, de todos modos se requería  y nos está sirviendo para remediarlo en este momento”.  

Reconoció que mientras no operen estas plantas, no pueden cerrar otros tiraderos a cielo abierto, o como el relleno sanitario de Jojutla, que está mal, porque está inclinado. “En función de que vayan arrancando las plantas (valorizadoras), podemos ya ahora sí cerrar definitivamente esos lugares, porque si los cerramos todos, nos tiran en otro lado y nos quedan dos problemas”.