Amacuzac.- Continúa el conflicto laboral entre el Sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento de Amacuzac (STAM) y autoridades municipales, los agremiados acusaron al alcalde Jorge Miranda Abarca de no aceptar un acercamiento con el gremio para llegar a acuerdos, sin embargo el munícipe argumenta lo contrario.

José Luis Bahena Delgado, actual secretario general del STAM, aseguró que la agrupación se mantiene activa y reclamando sus derechos laborales, que fueron violentados tras el despido masivo e injustificado desde el año 2009 por disposición del ex alcalde petista Alfonso Miranda Gallegos. Actualmente demanda la reinstalación, el pago de salarios caídos y prestaciones de al menos ocho agremiados, sin embargo el gobierno municipal -que preside Jorge Miranda Abarca- no ha aceptado un acercamiento con los demandantes para llegar a acuerdos.

En entrevista, el edil dijo que desafortunadamente como autoridades municipales tienen pendiente ese tema laboral, pero debido a los salarios caídos desde hace más de 10 años, “deuda que día a día nos cuesta más, sin embargo no ha habido un acercamiento real de estas personas, el municipio no está en condiciones de erogar un gasto de esta magnitud”, citó.

El alcalde refirió que a pesar de ser una demanda colectiva, hay ex agremiados que desistieron de la demanda y que incluso cuatro o cinco personas están laborando en la administración, pero renunciaron al sindicato.

“Está muy entrampado el tema, ya que no hay manera de solventar la situación. El tribunal deberá emitir una resolución acertada para no lastimar la economía del municipio como los intereses de los trabajadores. Es una demanda que ha ido avanzando muy despacio”, apuntó Miranda Abarca.

Cabe mencionar que el líder sindical, en entrevista anterior aseguró que a pesar de que durante su campaña como candidato a la presidencia municipal Miranda Abarca buscó al gremio para solicitar su apoyo, prometiendo que al llegar al cargo se sentarían a resolver la situación, a la fecha no ha aceptado una reunión  y buscó de manera individual a cada uno de los agremiados para tratar de arreglarse de manera independiente, a fin de que desistieran de la demanda y renunciaran a sus derechos laborales.