“Hemos recibido presiones del director –cuyo nombre no recordó- para que le demos algunos beneficios personales que no tienen nada que ver con el proyecto de saneamiento de las aguas y nosotros no estamos dispuestos a ceder”, afirmó el funcionario estatal.

Aseguró que la planta ya está concluida al cien por ciento e incluso está probada, pero no se han podido conectar las tomas domiciliarias, debido a las objeciones del director del sistema local. “Este señor no nos ha permitido hacer la conexión de las descargas de aguas negras; entonces, mientras no haya descargas de aguas negras a la planta, no hay agua que tratar. Estamos operando la planta, estamos reciclando la poquita agua que nos llega, pues hay una que otra descarga que ya se conectó, de gente que no está dispuesta a las presiones de un tipo como éste”.

Amplió que el funcionario les pide que rehabiliten el pozo, construyan un tanque, una red de abastecimiento, que pongan toda la infraestructura, pero él seguirá cobrando por estos servicios. “Le hemos pedido cuentas de lo que hace con el dinero, con los ingresos que tiene de ese organismo operador, pero no ha querido dar información de lo que ha hecho con el recurso. Nosotros estamos en el derecho de no proporcionarle ninguna infraestructura, hasta que no aclare lo que está haciendo con este dinero”.

Reconoció que el director fue nombrado por la población, aunque “como en todos lados, hay manejos que se han hecho para su reasignación”.

Mencionó que hablarán con las nuevas autoridades para revisar este caso, aunque admitió que la población podría ratificarlo en el cargo, pero “nosotros no podemos hacer inversiones tan fuertes como las que nos está exigiendo, si no hay claridad en el destino de los recursos que recauda”.

Finalmente, dijo que por esta situación, se canceló la construcción de una “línea morada”, que sacaría el agua tratada hacia los campos de cultivo cercanos.

“Este señor nos paró la obra, no nos dejó construirla. Se tuvo que cancelar la construcción de esa línea morada, un proyecto que costaba tres millones de pesos. Varias veces nos paró la obra y tuvimos que cancelarla. Nosotros estamos dispuestos a apoyar a la población de Tequesquitengo, pero este señor se ha empeñado en recibir beneficios personales que no estamos dispuestos a aceptar”.