En entrevista, el coordinador de Protección Civil municipal, Rufino Osorio Sotelo, confirmó que tras la inspección de la zona que el pasado martes 18 de agosto del año en curso sufrió el derrumbe de una roca de gran volumen de una altura de 15 metros hacia la carretera federal, se determinó la urgencia de retirar el talud que se ha reblandecido a consecuencia de las recientes lluvias, para garantizar la seguridad de aproximadamente cinco familias que se ubican en el área considerada como de riesgo.
Sin embargo, el titular de PC municipal reconoció que el municipio no cuenta con la maquinaria necesaria para realizar la maniobra. Por lo que este día estará entregando la solicitud por escrito al IEPC para que apoye al municipio con la maniobra y el personal necesario para el retiro de la peña.
“No tenemos la maquinaria para realizar la remoción del talud, además de que no contamos con el personal necesario, estaremos entregando la solicitud de apoyo al Instituto de Protección Civil para que ellos nos respalden con eso, ya que el riesgo de un nuevo deslave es latente por las condiciones del suelo y hay familias que están en riesgo”, explicó.
Reconoció que en un principio se había buscado que el mismo personal con el apoyo de diferentes áreas realizara la maniobra, sin embargo –dijo- buscamos garantizar la seguridad de las familias que tienen sus viviendas en los alrededores de la zona que se ha determinado como de riesgo, por lo que estaremos en espera de la respuesta favorable del instituto para realizar los trabajos a la brevedad, finalizó